En un duelo que se llevaba todos los flashes ya que reunía al primero y al escolta de la Conferencia Este, fue Milwaukee Bucks quien se impuso ante Boston Celtics con autoridad por 135-102. Bobby Portis, Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard fueron los que más se lucieron en el local aportando más de 20 puntos cada uno.
En el Fiserv Forum se llevaba a cabo uno de los destacados de la semana para la NBA. El local y escolta, Milwaukee Bucks, recibía al líder de la Conferencia Este, Boston Celtics para medirse por primera vez en esta temporada en un juego que prometía por los nombres propios y por ser grandes aspirantes al anillo.
Y desde el comienzo del pleito el dueño de casa salió con la intención de demoler a su contrario y hacerle sentir que no estaba en Boston. Milwaukee fue una aplanadora en ofensiva, lastimando permanentemente a la defensa rival mientras que se cerró bajo su tablero e impidió que los Celtics pudieran desplegar su juego.
Tras unos primeros minutos donde los Bucks estaban al frente pero no conseguían despegar, llegaría un lapidario parcial de 25-0 entre el final del primer cuarto y el principio del segundo que establecería una irremontable diferencia en el marcador. Milwaukee se floreó en ataque, encestando 75 puntos en la primera mitad y permitiendo sólo 38 para ir al descanso con una abismal ventaja.
Y lejos de conformarse y de permitir que sus contrarios se acerquen, a la vuelta del entretiempo los locales siguieron dominando y estirando la distancia para llegar a la máxima de 43 puntos. Bobby Portis (28 puntos y 12 rebotes), Giannis Antetokounmpo (24 y 12) y Demian Lillard (21) se lucían entre los suyos y reducían a cenizas a los rivales.
Así, el reloj fue consumiéndose y la notable supremacía que se hacía irreversible le permitió Adrian Darnell Griffin darle minutos a casi todo su banco, permitiéndole a sus suplentes tener tiempo de juego por casi todo el último periodo para también permitirle descansar a los titulares.
Fue una inesperada paliza de los Bucks ante el líder del Este por 135-102, logrando así llegar a 26 victorias y 12 derrotas, achicando la brecha en la tabla ante su rival de turno. Los Celtics fueron bailados de principio a fin pero aún se mantienen en lo más alto con récord de 29-9.