Los Azules vencieron por 2-1 a la Franja con los goles de Bryan Carabalí y Edgar Lastre para quedarse con el segundo puesto. Descontó Diego Vera.

Solo había un resultado que le permitía seguir con vida. Necesitaba ganar para continuar en carrera en la Copa Sudamericana. Y Emelec lo jugó así: venció por 2-1 a Danubio para quedarse con el segundo lugar del grupo B.

Desde el principio, los Azules buscaron hacerse dueño del partido. Manejaron la pelota ante el orden que priorizó la Franja. Diego García tuvo la primera de peligro y Mauro Goicoechea se quedó con la pelota. Luego, llegaría un tremendo pase al espacio de Francisco Cevallos y Bryan Carablí metió el remate cruzado para abrir el marcador.

El gol le dio tranquilidad al local y descolocó al conjunto uruguayo. En el complemento, el orden pasó para el otro lado. Y así, llegó el centro de Romario Caicedo y el cabezazo de Edgar Lastre para aumentar la ventaja. Sin embargo, rápidamente llegó el golazo de Diego Vera, recién ingresado, para descontar y revivir a su equipo.

Desde ahí, se jugó poco. El elenco ecuatoriano empezó a dejar correr el tiempo y la visita empezó a desesperarse. Se luchó más de lo que jugaron y eso benefició al Eléctrico, que se aferró a al triunfo. De hecho, en la última, Jhon Sánchez pudo liquidarlo y el arquero le sacó el mano a mano.

Emelec le ganó una “final” a Danubio y sigue en carrera en la Copa Sudamericana al quedarse con el segundo puesto que lo clasifica a los playoffs de los octavos de final.