A Boca lo ayudó el VAR con la anulación de un gol de Claudio Corvalán en la segunda etapa y así Unión solo se quedó con un punto que le sirve de poco teniendo en cuenta el desarrollo y la expulsión de Esteban Rolón en el complemento. Fue un 0-0 con un Xeneize sin juego ni ideas y un Tate al que le faltó precisión en los últimos metros y mereció mejor suerte en el 15 de abril.

La historia del primer tiempo empezó con una llegada del equipo de la Ribera en el cabezazo cruzado de Nicolás Valentini a la salida de un córner pero después la intensidad del juego tatengue ganó terreno y provocó los momentos cruciales de la etapa inicial.

Enzo Roldán probó desde afuera del área y Kevin Zenón se topó con la figura de Sergio Romero, que se lució con una estuopenda atajada en el primer palo. El Tate presionó sin parar y le copó la parada a su rival sin demasiado dominio de pelota. Boca se olvidó de atacar y solo complicó con las subidas por izquierda de Valentín Barco y Frank Fabra.

La polémica se adueñó del complemento y el VAR complicó las cosas por la anulación de un gol de Claudio Corvalán dentro del área por un offside mal cobrado y revisado directamente desde la cabina de la tecnología.

El Tate no se quedó e intentó en todo momento generar peligro en el arco de Romero, figura de su equipo, pero no fue claro en sus posibilidades con un Imanol Machuca como conductor. El Xeneize se quedó con diez hombres por una terrible patada de Estaban Rolón a Federico Vera que fue consultada por el VAR y le dió la razón. ¡Descalificadora!

A Boca se le acabaron los planes con la expulsión y solo contuvo a un Tate sin ideas ni creatividad para llevarse por delante a su rival. La tenencia de la pelota no sirvió para el local que se conformó con un punto que pudieron ser tres de no ser por el gol anulado a Corvalán por posición adelantada.