El italiano volverá al club que lo vio debutar como técnico en 1988. Llega a Cerdeña después de una mala experiencia en el Watford y firma contrato por dos años y medio con los Rossoblu.
Más de tres décadas después, el Cagliari volverá a ver un rostro familiar en su filas que tantas alegrías le trajo. A sus 71 años, Claudio Ranieri tomará por segunda oportunidad las riendas del conjunto italiano para afrontar la Serie B. Con el objetivo de salvarse del descenso y soñar con un posible regreso a la máxima categoría, el experimentado entrenador firmó con los Rossoblu un contrato por los próximos dos años y medio.
El Cagliari ocupa un lugar muy importante en el corazón de Ranieri, ya que fue el primer equipo de las grandes ligas que le dio la oportunidad de estrenarse como director técnico en 1988, tras un breve paso por el Vigor Lamezia y la Campania Puteolana, ambos clubes de divisiones inferiores. Al mando del Cagliari, el técnico italiano logró ganar la Copa Italia de la Serie C y fue artífice de un doble ascenso consecutivo desde la Serie C a la Serie A, además de conseguir una agónica salvación en la máxima categoría.
Actualmente, la situación no es muy diferente. Toma el mando de un equipo que se encuentra en la zona media de la tabla en la Serie B, con tan solo 22 puntos en 18 jornadas disputadas. Números que colocan al Cagliari 12º, a tres unidades del descenso. Sin embargo, Ranieri ya vivió situaciones similares a lo largo de su carrera, como por ejemplo en el Leicester: arribó al club con el objetivo de mantenerlo con vida en la Premier League y lo terminó sacando campeón.
Desde la isla de Cerdeña se permiten ilusionar con el currículum del romano que, además del título conseguido con los Foxes, el suelo patrio le sienta bien, donde llegó a conquistar una Copa de Italia y una Supercopa Italiana al mando de la Fiorentina. Con el equipo de su ciudad natal, la Roma, rozó el Scudetto en 2010, sumando hasta 80 puntos en la clasificación, mientras que en su fugaz paso por el Parma, lo salvó del descenso en 2007.
La propia Roma y la Sampdoria volvería a tocar su puerta años más tarde, pero el recorrido no sería el mismo, quedando en el recuerdo sus inicios en Italia. Ahora el Cagliari, al igual que hace 35 años, le dará una nueva oportunidad a Ranieri para que demuestre lo que mejor sabe hacer: llevar a los equipos al lugar que les corresponde.
