El Rossoneri creía que era un trámite y terminó siendo un dolor de cabeza. Frente al conjunto más débil de la elite italiana, los de Stefano Pioli dejaron pasar una oportunidad inmejorable para caminar rumbo al título. El Granate que sólo empató un juego de los últimos siete en casa, le propinó un inolvidable 2 a 2 a los de Lombardía.
Salernitana no tuvo miedo ante el líder y por eso logró hacerle frente. La primera clara del partido fue para los de Davide Nicola que probaron con un zurdazo de Luca Ranieri y encontraron la respuesta de Mike Maignan. Tras esa llegada del local, Milan levantó cabeza y se puso en ventaja creyendo que todo sería un trámite en el sur del país.
A los 5 minutos, Theo Hernández dibujó una gran acción personal y lanzó una asistencia magnífica para dejar a Junior Messias mano a mano con Luigi Sepe. El brasilero no falló y puso las cosas 1 a 0 para que los de Pioli pudiesen manejar los hilos a su antojo. De hecho, apenas pasado el cuarto de hora, la visita estuvo cerca del segundo con un tiro libre de Ismael Bennacer que el guardameta desactivó al tiro de esquina.
Milan parecía tener controlado todo hasta que Pasquale Mazzocchi elaboró una contra por el costado derecho y mandó un centro que no revestía peligro. Maignan salió lejos, a destiempo, de manera inexplicable, y chocó con un compañero así como con Milan Djuric que impactó de cabeza. La redonda quedó viva en el área grande y Federico Bonazzoli empató con una chilena maravillosa.
En la complementaria el Rossoneri salió con buenas intenciones. pero la chilena de Rafael Leão se fue por arriba del travesaño y, luego, Sepe se quedó con un cabezazo de Olivier Giroud. El correr del reloj hizo que la visita deje espacios atrás. Maignan cometió otro error grosero pero Bonazzoli no estuvo fino en esta ocasión para mater el segundo. Sin embargo el Granate dio la nota cuando, a los 27 minutos, Djuric de palomita puso las cosas 2 a 1.
El primero perdía con el último en el sur de Italia. Los de Lombardía reaccionaron rápido y Ante Rebic, con un zapatazo rasante de 25 metros, guardó la redonda contra la base del parante diestro de Sepe para igualar el asunto. De ahí en adelante los líderes del campeonato llenaron de jugadores del área rival pero jamás encontraron los caminos para cantar victoria.
Lo que parecía una cómoda victoria para Milan terminó siendo un dolor de cabeza para el Rossoneri que hasta pudo perderlo frente a un rival que se hizo gigante en la adversidad. Salernitana, que de local había sacado 1 punto de los últimos 21, le robó un empate al puntero de la Serie A que nuevamente puso en riesgo el mandato en la elite de Italia.
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