El Zalaegerszegi TE dio la gran nota del fin de semana y le propinó una golpiza al último campeón de la Serie A italiana. el conjunto húngaro dirigido por el neerlandés Ricardo Moniz venció por 3 a 2 al Rossoneri que tuvo en cancha a sus mejores actores.
La media hora inicial le bastó al dueño de casa para derrumbar todo tipo expectativas por el lado del Milan. De hecho, a los 27 minutos del primer tiempo, los locales ya se imponían con un abrumante 3 a 0 hasta que Olivier Giroud logró descontar de penal.
La puesta a punto del Zalaegerszegi pensando en el torneo húngaro le dio un gran guiño para la ilusión. Recién empezaba el asunto cuando el nigeriano Meshack Ubochioma recibió un córner a la altura del punto penal y metió un zurdazo que se tornó inatajable para el rumano Ciprian Tatarusanu.
A los 24 minutos, Attila Mocsi se anticipó a Marco Brescianini y puso el 2 a 0. Ya, a esa altura, el resultado calaba hondo en el campeón italiano aunque un rato más tarde, recibió el cachetazo de nocáut. Otra desatención del defensor le permitió a Matyas Tajti sacudir de zurda desde afuera para ampliar el resultado.
Giroud descontó de penal a la media hora de un partido que ya era un show de goles en Hungría. No obstante, y por más que buscaron por doquier, el Rossoneri recién anotó nuevamente muy cerca del final gracias al balcánico, Rade Krunic.
Sobre la agonía, Milan pudo llevarse el empate para Italia y David Calabria desperdició la ocasión. La gran nota del sábado la dio el Zalaegerszegi TE que le ganó 3 a 2 a uno de los equipos más poderosos de Europa y el globo terráqueo. Sin dudas, una gran señal de alarma para los de Lombardía.
Foto: @acmilan