El Albo viajó miles de kilómetros con un objetivo y regresó a Salta con una sonrisa de oreja a oreja. En Pregamino, el conjunto de Sergio Maza, se impuso por 1 a 0 sobre el Fogonero que perdió todo lo que jugó en el Miguel Morales desde que empezó la temporada.
Douglas Haig volvió a sufrir en su domicilio. Si bien se trató de un partido atípico donde su rival marcó en el comienzo y eso modificó cualquier tipo de planes, los muchachos de Fabián Biazotti jamás pudieron revertir la historia a pesar de tener una hora y media de reloj por delante. Gimnasia y Tiro hizo su negocio, y claramente, lo gozó en el epílogo.
Sacando la derrota con el líder, Racing de Córdoba, el conjunto salteño demostró estar a la altura del Federal A a pesar de haber ascendido recientemente del Torneo Regional. El único gol de la tarde bonaerense se dio a los 4 minutos y no fue una diana común y corriente.
Guido Di Vanni picó al vacío a buscar un pelotazo largo que encontró dormido a los defensores del elenco rojinegro. El delantero tenía oportunidad para rematar pero Fernando Tantoni achicó rápidamente casi en la puerta del área grande. Sin embargo, el atacante tuvo tiempo para girar, acomodarse, esperar que el guardameta retroceda, y colgarla de un ángulo en un golazo de esos que no se olvidarán jamás.
Sacando un gol anulado por offside a Franco Stella, el Fogonero careció de rebeldía para sumar en Pergamino. Así Douglas Haig dejó pasar la oportunidad ante un oponente que, aprovechó, sin dudas, el festejo del principio. Gimnasia y Tiro se impuso por 1 a 0 y regresó a Salta con la ilusión en alto.
