El Gallo consiguió un triunfo de oro en el Nuevo Francisco Urbano y quedó a dos unidades de lo más alto de su zona. Después de vencer a la Fragata en el clásico, los dirigidos por Fabián Nardozza se cargaron al Dragón que venía segundo. El 3 a 2 dejó el campeonato al rojo vivo.
El dilvuio del fin de semana impidió que el partido se juegue como estaba previsto. Este lunes, se desarrolló con total normalidad en el oeste del Gran Buenos Aires y el Deportivo Morón demostró estar en sintonía dentro de la recta final del torneo para vencer a Defensores de Belgrano.
Los locales abrieron la cuenta antes del cuarto de hora con un verdadero golazo de Santiago Kubiszyn que, desde la medialuna, metió un misíl inatajable para Ignacio Pietrobono. Sin embargo, al rato empató la visita mediante un cabezazo de Rodrigo Moreira.
Defensores se fue al descanso en ventaja tras un centro desde la derecha de Ezequiel Aguirre que conectó Nicolás Benegas y que agarró desprevenida a la defensa del Deportivo Morón. No obstante, el pleito se definió en una complementaria de alto voltaje.
En el inicio de la segunda mitad, Damián Adín mandó un centro defectuoso. Peor fue el control de Franco García aunque el uruguayo, sin pensarla, se la dejó a Santiago Gabriel Sala que metió un zapatazo venenoso e inatajable para Pietrbono. Con cuarenta minutos por delante, la cosa ya estaba 2 a 2.
El Dragón llegaba al Nuevo Francisco Urbano como segundo y el punto le servía para conservar esa posición en la zona A de la Primera Nacional. No obstante, a los 25, Gonzalo Salega quedó mano a mano tras una gloriosa jugada colectiva y le dio el triunfo al dueño de casa.
Defensores de Belgrano masticó bronca por la oportunidad que se le escapó en el oeste. Deportivo Morón, que venía dulce después de ganar el clásico, ganó 3 a 2 y se convirtió en el nuevo escolta de Almirante Brown en una lucha sumamente atrapante por el primer lugar del grupo en pos de conseguir un soñado ascenso a Primera División.
Foto: @depmoronoficial
