La caída ante Arsenal en el Julio Humberto Grondona con gol de Sebastian Lomónaco implicó mucho más que tres puntos perdidos para el Deportivo Morón: consumado el encuentro, Walter Otta presentó su renuncia como director técnico debido a los malos resultados que aquejaron al Gallo en esta temporada. Así, el DT que supo devolver a los del Oeste a la segunda división se despide de su cargo.
Luego de una temporada donde consiguió el primordial objetivo de permanencia y llegó hasta la semifinal de Copa Argentina, redondeando una historia campaña, sumado al regreso de Román Martínez al club que lo vio nacer, Deportivo Morón se ilusionaba con tener una gran participación en el campeonato 2018/19 y soñaba con ser protagonista para pelear por uno de los boletos que otorga la divisional a la Superliga.
Sin embargo, en un puñado de partidos, todo lo idealizado por el Gallo se vería derrumbado: mal arranque de certamen, acumulando seis puntos en seis partidos (un triunfo, tres empates y dos caídas) y rescisión de contrato para el ex-Lanús debido a un conflicto por el monto económico a cobrar que derivó en ausencias a los entrenamientos por parte del futbolista. Bajo este panorama, el conjunto del Oeste viajaba a Sarandi para medirse ante Arsenal.
Y en el Julio Humberto Grondona, Deportivo Morón sufriría un nuevo revés por 1-0 con grito de Lomónaco, cayendo hasta la 19º ubicación en la tabla y empezando a preocuparse por la tabla caliente de los promedios. Tras la derrota frente a los del Viaducto, Walter Otta determinó que lo mejor era dar un paso al costado y presentó la renuncia como director técnico. Así, el hombre qué pasó a la historia por el ascenso conseguido en 2016/17, ya no volverá a comandar el banco de suplentes del Gallo. Ahora, los dirigentes comenzarán la búsqueda del sucesor con la intención de dejar atrás este mal presente futbolístico.