El Gallo estaba obligado a ganar tras un flojo arranque de temporada donde solamente había conseguido dos puntos de doce. Si bien el encuentro parecía favorable por tener las llegadas más claras, antes del final del primer tiempo se quedó sin su arquero, Julio Salvá, que fue expulsado como último hombre por cortar una contra del Sojero. No obstante, cuando todo parecía cuesta arriba nuevamente para los de Walter Otta, apareció Facundo Pumpido para marcar el 1 a 0 que le salvó la ropa a los del oeste frente a un pasivo elenco de Carlos Casares que jamás supo que hacer con la pelota ni tampoco con el hombre de más durante toda la complementaria.
Agropecuario pasó del puntaje ideal en las primeras dos jornadas del campeonato a estar cuatro cotejos sin triunfos. Los dirigidos por Sebastián Saja tratar bien a la bola, la hicieron circular, pero a la hora de lastimar al rival estuvieron ausentes. El Deportivo Morón supo reinventarse ante todo tipo de adversidades, el juvenil Bruno Galván atajó como si tuviera experiencia de sobra, Román Martínez se puso el equipo al hombro cuando Otta sacó a Gerardo Martínez, y con demasiado empuje logaron quedarse con los merecidos tres puntos en el Nuevo Francisco Urbano.
El dueño de casa arrancó mejor. Aprovechando sus jugadores de buen pie, las situaciones se creaban cuando los Martínez se inspiraban y Junior Mendieta apuntaba a ser el desequilibrante que alguna vez buscó Lanús. Justamente el ex Granate estuvo cerca de abrir la cuenta con un cabezazo sorpresivo por el segundo palo que terminó yéndose por línea de fondo. Antes lo tuvo el uruguayo Sebastián Martínez con una volea a quemarropa que Emanuel Trípodi salvó con creces.
Con el correr de los minutos, Agropecuario empezó a encontrar espacios y el partido se hizo más parejo. Exequiel Narese no le pudo dar precisión al remate tras conectar un tiro libre ejecutado por Cristian Barinaga. Pasada la media hora falló el Deportivo Morón en defensa y Brian Blando, de buen nivel en la visita, probó con un zapatazo que se fue alto. Hasta que a los 44, en otro error de cálculo, llegó el momento bisagra. Pelotazo largo para los de Carlos Casares, Salvá salió a cortar a destiempo, embistió al rival y Pablo Díaz no tuvo más remedio que expulsar al arquero local.
Con un cambio obligado, Otta sacó a Gerardo Martínez provocando la ira de los presentes que valoraban la performance de un viejo ídolo de la insitución. Pero la sustitución fue un acierto porque Román Martínez cumplió la función de su homónimo en apellido, Galván demostró ser una gran pieza de recambio, y entre los diez que quedaron en la cancha le salvaron la ropa a la arriesgada acción de su guardameta expulsado.
Agropecuario tenía toda la ventaja por delante. Sin embargo su pausa, su juego tranquilo, ordenado terminó siendo un libreto tan tedioso como inservible. Deportivo Morón sacó fuerzas interiores y eso pesó mucho más que tener un hombre de menos en cancha. Entonces Román Martínez exigió a Trípodi que voló para desviar su zapatazo al tiro de esquina cuando todo empezaba.
Promediando la segunda mitad, el Sojero dilapidó una de sus mejores acciones en ofensiva. Blando castigó contra Galván que dio rebote al medio del área y el «Burrito», Juan Manuel Martínez, la mandó por arriba del travesaño con todo el arco a su merced. Después volvió a llegar el Gallo. Nicolás Ramírez sacudió con un tiro cruzado pero Trípodi contuvo la pelota justo antes que le pase de caño. Y en una jugada calcada, a la meda hora de la complementaria, Pumpido contó con mayor fortuna para romper el cero y batir la resistencia del ex Quilmes y Unión de Santa Fe.
Deportivo Morón justificó el triunfo que pudo ser mayor cuando Júnior Mendieta desperdició un contragolpe letal. El 1 a 0 de todos modos fue un merecido premio para los del oeste que salvaron la ropa remendando el error del arquero, del fondo, y de la floja temporada. Agropecuario fue muy suave en el Nuevo Francisco Urbano teniendo todas las herramientas para llevarse una victoria y trasladando una dura derrota en el bolso hasta Carlos Casares.
