Deportivo Laferrere terminó un semestre con muchas manchas que le costará sacarse de encima. A nivel futbolístico la malaria sigue, del alambrado para adentro todo sigue igual y ahora el plantel sufrió trece bajas pensando en la segunda mitad del año.
La mala racha del Villero empezó en noviembre del año pasado, cuando tras haber ganado 1-0 la ida, perdió por el mismo marcador la vuelta y terminó quedando afuera del Reducido por penales ante Central Córdoba de Rosario por un ascenso a la B Metropolitana.
Se esperaba una especie de revancha este año y los primeros pasos del Verde fueron firmes y hacían creer que era el campeón indiscutido. Y, aunque tuvo un pequeño tropiezo en la cuarta fecha y Excrusionistas pudo superarlo, luego hasta la decimoséptima (faltando dos para el final) fue el primero de la categoría. Pero el golpe anímico de la derrota por 4-2 en el Bajo Belgrano y luego el 0-1 ante Italiano en donde perdió la cima, fueron realmente fuertes para el equipo de Juan Alvariño para quedar sin chances, en la última fecha, tras caer ante Sportivo Barracas por 2-0 la anteúltima.
La historia no acabó ahí puesto a que el APreViDe decidió que el último partido ante Cambaceres, se realice como local en la cancha de Justo José de Urquiza para evitar incidentes y Laferrere perdió 2 a 1.
Un nuevo desafío lo tiene a Alvariño como cabeza de todo, pero con trece nombres menos de los que lo ayudaron a luchar para conseguir el objetivo mayor y sin refuerzos confirmados. Los que ya no siguen en el club son: César Monasterio, Sebastián Pérez, Pablo Nieva, Carlos Madeo, Lucas Montiel, Adrián Castro, Néstor García, Marcelo Marzoratti, Joel Ibarra, Daniel Rivadeneira, Rodrigo Juárez, Bruno Rodríguez y Leandro Marecos.
El Villero jugará un partido clave antes de arrancar el torneo que serán los 32avos de final de la Copa Argentina el 20 de julio ante Argentinos Juniors, recientemente descendido a la B Nacional, en el estadio de Temperley, para lo que volvió hoy a entrenarse. ¿Podrá cambiar su racha?