Hablar de lo bien que juega el Halcón es redundar. Lleva años mostrando fútbol de alto vuelo y en la presente Superliga quiere darle pelea a un Racing puntero que no afloja tampoco su marcha. Sin embargo, el conjunto de Sebastián Beccacece volvió a perdonar en ofensiva y el Matador casi se lleva un punto gracias al empate parcial de Walter Montillo. Hasta que el conjunto de Florencio Varela volvió a apretar el acelerador para vencer por 2 a 1 a los de Mariano Echeverría que no terminan de levantar cabeza en su pelea por la permanencia en la divisional.
Con 36 puntos por jugarse, Tigre quedó al menos a ocho unidades de la salvación. La cruel lucha con San Martín de Tucumán, Patronato, Belgrano y San Martín de San Juan tuvo un capítulo más donde los de Victoria no supieron aprovechar sus pasajes para descontarle a sus competidores. Enfrente estuvo un afinado Defensa y Justicia que, con diversas armas, supo lastimar a su contrincante que acabó la noche con nueve jugadores.
La visita estuvo cerca de abrir la cuenta cuando se lo perdió de cabeza Ignacio Canuto y, más tarde, por la misma vía, casi se lo mete en contra Alexander Barboza pero fue el palo derecho de Ezequiel Unsaín quien salvó al dueño de casa. Todo pasaba rápidamente en el Norberto Tomaghello. Y a los 4 minutos, después de los sofocones, el equipo de Beccacece anotó.
Un largo y perfecto pelotazo de Lisandro Martínez para el pique al vacío de Matías Rojas dejó en ridículo a los centrales de Tigre que vieron como el atacante de Defensa y Justicia dominaba el balón y definía ante la salida de Gonzalo Marinelli. Y a partir del 1 a 0, sendas escuadras fueron intercambiando llegadas interesantes en una etapa inicial que fue de mayor a menor.
Lo que el local perdonó en los 45 minutos iniciales, lo pagó caro en la segunda mitad. A los 7, y tras una gran jugada colectiva, empató la «Ardilla» Montillo. El ex Universidad de Chile facturó tras una salida en falso de Unsaín cuando, el otrora Newell´s, intentó cortar un remate de Martín Galmarini. Y con el 1 a 1, la visita se agrandó porque crecieron las individualidades de Federico González, Diego Morales y Sebastián Prediger. No obstante echaron todo por la borda cuando Fernando Espinoza comenzó con su festival de tarjetas coloradas.
Iban 23 minutos cuando Nicolás Fernández se escapaba rumbo al gol y Canuto lo derribó tirándole de la camiseta. Roja directa para el ex Unión de Santa Fe y Liga de Quito que dejaba al Matador con diez hombres. Sin embargo pasaba el tiempo y el Halcón no encontraba el tanto a pesar que lo buscaba por todos los flancos y con un Ciro Rius inspiradísimo en velocidad y talento.
A los 35 llegó un centro a la olla, quizás en uno de los avances más sucios del elenco de Beccacece. Leonel Miranda puso la pelota en órbita. Marinelli salió a cortar pero perdió con Christian Almeida que cabeceó como pudo pero le sirvió la bocha a Fernández quien aprovechó todo el arco a su merced para estampar el tanto del triunfo para los de Florencio Varela. Sólo hubo tiempo para la expulsión de Prediger por una fuerte entrada en la mitad de cancha cuando ya el cotejo se apagaba.
Defensa y Justicia que había empatado con Newell´s y Estudiantes de La Plata porque la pelota no quiso entrarle. Frente a Tigre estuvo cerca de repetir una parda que lo hubiese alejado de Racing que venía de igualar con Banfield y le dejaba abierta la ilusión a un equipo que sabe a lo que juega. Ganó 2 a 1, merecidamente y aprovechando los dos hombres de más, pero bien que sufrió el Halcón cuando en la noche del «Tito» Tomaghello había aparecido la «Ardilla».