En su cancha la pasaba mal Defe por el gol de Pío Bonacci pero los goles de Benegas y Moreira le dieron un éxito valioso que lo depositó en el Reducido.

En el Juan Pasquale se jugaba en la cancha y para la visita con la oreja en la radio o la tablet. San Martín tenía que ganar pero esperar que no lo hagan Almirante Brown ni Agropecuario. Defe salió mejor y mostrando una mejor cara porque tenía la iniciativa y las chances más importantes como una buena de Ezequiel Aguirre y otra de Nico Benegas que se le fue alta. Del Santo de Tucumán apenas alguna insinuacion de contra pero sin mucha claridad. La primera emoción llegó cuando Dening escapó y le sirvió el gol a Pio Bonacci que la empujó solo al arco de Ignacio Pietrobono. Luego el arbitraje de Hernán Mastrángelo generó enojos en ambos lados con algunos cobros fallidos. Una gran chilena de Benegas y el empuje para tratar de dar vuelta el resultado ya que ganaba Gimnasia de Mendoza ante Guillermo Brown de Madryn arrebatándole así el último puesto para entrar al Reducido al Dragón. Pero luego los goles de Patronato primero y luego de Almirante traían malas noticias de cara al sueño de jugar la final.

El segundo tiempo se jugó más a lo que quiso Defe que San Martín más allá de esa chance clara en los pies del goleador de la tarde que evitó Pietrobono con lo justo. Mayor hizo varios cambios jugados y logró que su equipo se lleve por delante a un Santo algo frágil. Las noticias de los goles en las otras canchas terminaron de deprimir los ánimos y fue Claudio Salto que a pura velocidad se metió al área y lo derribó Meritello. Benegas marcó el empate y el local tenía un puñado de minutos para lograr ese segundo gol. Fue de pelota parada que Salto ejecutó y rompió Moreira, una muralla atrás, para aparecer como delantero para el 2-1 a los 90 clavados. Resistió y ganó el Dragón a puro amor propio.

Sin más motivos que una larga celebración con su gente es que Defe se abrazó a un histórico triunfo que lo deja adentro de todo y con una confianza hasta por las nubes. San Martín de jugar la final pasa a disputar el Reducido con una alta exigencia atrás tras un discreto cierre de torneo.