Ni siquiera la prensa local confío en los muchachos de Bora Milutinovic pero ellos demostraron, con mucho sacrificio y amor por la camiseta, que los sueños estaban para cumplirse. El elenco Tico venció por 2 a 1 a los de Azul y Amarillo en Génova, en el último encuentro de la fase de grupos, y se clasificó de lleno a los octavos de final de Italia 90 mientras que los europeos debían regresar a su casa.
Hicieron historia y de la linda. Costa Rica tuvo que viajar al viejo continente mucho antes del inicio de la Copa del Mundo para evitar que los comentarios hirientes pudiesen afectar la psiquis de un plantel que no encontraba el rumbo ni siquiera en simples amistosos contra elencos de la Serie C en Italia. Y todo eso también sirvió para fortalecer a un grupo que escribió las páginas más gloriosas del fútbol centroamericano completándolas no sólo con un triunfo ante Escocia en el debut sino también con esta victoria frente a Suecia en el Luigi Ferraris.
Claramente no le sobraba nada desde lo deportivo pero abundaban las agallas. En el arranque volvieron a aparecer los guantes de Luis Gabelo Conejo para colocarlo como uno de los mejores arqueros de ese Mundial. Quien luego se ganó un lugar en el Betis de España le tapó dos bombazos a Stefan Schwarz para mantener el arco de los americanos en cero. Sin embargo, tanto fue el equipo de Olle Nordin que terminó consiguiendo su merecido.
Iban 33 minutos del primer tiempo cuando Klas Ingesson ejecutó un tiro libre fortísimo. El uno de Costa Rica se vio obligado a dar rebote ante tamaño misíl pero allí estaba muy atento Johnny Ekstrom para empujar la redonda, inflar las redes, y soñar con un segundo lugar en el grupo a pesar de necesitar más goles. Suecia apostaba a que Brasil derrote a Escocia y que, ellos, pudiesen entrar a octavos de final goleando a los de Milutinovic.
Pero los planes europes se esfumaron repentinamente. La lesión de Tomas Brolin, y el cerrojo de Conejo, obligaron a los de Nordin a adelantar peligrosamente sus líneas. Y así fue como a quince para el final, los Ticos llegaron al empate. El tiro libre que ejecutó Juan Cayasso con mucha rosca encontró la cabeza de Roger Flores en el primer palo para batir la resistencia de Thomas Ravelli.
El 1 a 1 rompió aún más el partido. Los nórdicos necesitaba un gol más pero no llegaba bajo ningún concepto. Y todo se desmoronó para los europes en un saque de arco de Ravelli que fue devuelto de cabeza en campo contrario. Allí, los de Milutinovic aprovecharon la velocidad extrema de Hernán Evaristo Medford que se adueñó del esférico, corrió con pelota dominada, y desató la locura de todo un país bañado por aguas del Mar Caribe, el océano Pacífico y el océano Atlántico a los 42 minutos del capítulo final.
Suecia no podía creer cómo se le esfumaba una chance sin parangón para seguir con vida en Italia 90 tras las dos derrotas iniciales. Costa Rica, con el 2 a 1, ya no dependía de nadie y festejaba con locura su clasificación a octavos de final en lo que fue, futbolísticamente, su momenTico más glorioso del siglo.
COSTA RICA (2) – Luis Gabelo Conejo; Flores, González, Chaves, Montero; Ramírez, Gómez, Chavarría, Marchena; Jara y Cayasso. DT: Bora Milutinovic.
SUECIA (1) – Ravelli; Hysen, Larsson, Roland Nilsson, Schwarz; Joakim Nilsson, Ingesson, Stromberg; Ekstrom, Brolin y Petterson. DT: Olle Nordin.
ESTADIO: Luigi Ferraris (Génova)
GOLES: 32´PT Ekstrom (S), 30´ST Flores (C), y 42´ST Medford (C)
ÁRBITRO: Zoran Petrovic (Yugoslavia)
