Los Leones rescataron un gran 0 a 0 ante el Gigante de Baviera que los dejó muy bien parados para clasificar a los octavos de final de Champions League. El equipo de Dinamarca estará entre los mejores dieciséis del torneo si el 12 de diciembre derrota a Galatasaray en territorio nórdico.
Copenhague contó con una buena chance para abrir la cuenta a los 26 minutos del primer tiempo en un remate desde la puerta del área grande de Roony Bardghji. No obstante le falló la puntería al sueco que vio como el esférico se iba besando el palo derecho de Manuel Neuer.
La más clara de la etapa inicial fue para los locales que no pudieron con la ley de los dos cabezazos en el área. Mathys Tel le bajó una pelota a Thomas Müller que fusiló con frentazo en el rectángulo menor a Kamil Grabara y el polaco, de grandes reflejos, la mandó al tiro de esquina.
Viendo que se escapaba el puntaje ideal, y a pesar de ya estar clasificados con el primer puesto asegurado del grupo A, el propio Thomas Tuchel metió en cancha a Serge Gnabry y Leroy Sané en la complementaria. El Gigante de Baviera tuvo la pelota, dominó, pero no lastimó y hasta reclamó un penal sobre el cierre por una mano de Peter Ankersen que no le dieron.
Bayern Múnich cuidó su larguísimo invicto en esta competencia aunque dejó un sabor agridulce por el pálido espectáculo en casa. El 0 a 0 le sentó muy bien al Copenhague que salió ileso del sureste alemán para quedar muy cerca de un histórico boleto a los octavos de final de Champions League.
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