Cruzeiro derrotó por dos a uno a Corinthians en San Pablo y se consagró Campeón de la Copa Brasil 2018. El Raposa Celeste supo manejar la ventaja que logró en la idea para consumar el Bicampeonato y convertirse en el club que más veces conquistó el trofeo. El uruguayo Giorgian De Arrascaeta, que había jugado el día anterior con su Selección en Japón, ingresó durante el complemento y convirtió el gol del triunfo. Al Timão le dieron un insólito penal vía VAR.
El Arena Corinthians de San Pablo fue escenario para el cotejo final de la Copa de Brasil 2018, trofeo anual en el que participaron 91 equipos del Fútbol Brasilero repartidos en las 27 unidades federales del país. La serie decisiva fue protagonizada por el Sport Club Corinthians Paulista y el Cruzeiro Esporte Clube de Belo Horizonte, quien había logrado triunfar por la mínima en la ida gracias a la diana de Thiago Neves.
El Timão, dirigido por Jair Ventura, había llegado invicto al cotejo de ida y ahora necesitaba revertir el score para volver a alzar el título negado desde el año 2009. En tanto A Raposa, Campeón defensor conducido por Mano Menezes, debía sostener su ventaja para alcanzar el Bicampeonato y convertirse en el máximo ganador de la competencia.
Una espectacular previa con show de luces, fuegos artificiales y las banderas de todos los clubes participantes sirvió de aperitivo para el inicio del match. Sin embargo los primeros minutos no fueron acordes al marco, Cruzeiro arrancó bien guardado en campo propio y Corinthians tardó bastante en encontrar los caminos para lastimar; el Timão dominaba la pelota pero apenas logró el tiro de Jádson rebotado por Léo.
Cruzeiro leyó mejor el partido y alcanzando la media hora ubicó espacios a espaldas del fondo local para contragolpear. Así fue como Rafinha recuperó por banda izquierda ubicando a Hernán Barcos por el centro del ataque, el argentino se acomodó en la medialuna castigando con fuerte derechazo que explotó contra el poste izquierdo de Cássio; la redonda quedó viva y cayó como teledirigida a posición de un Robinho que cruzó el derechazo de primera a gol. Arriba la visita, 2-0 el global.
El Timão sintió el golpe y para colmo Cruzeiro casi liquida enseguida; Dedé, recordado por ser dos veces expulsado ante Boca en la última serie de Libertadores, metió un cabezazo espectacular que reventó el hierro derecho de Cássio. Corinthians no le encontró la vuelta a lo que quedó de primera mitad pero pudo haber igualado con el testazo que Henrique desvió por muy poco.
Ya en el complemento la cosa arrancaría muy movida, en cinco minutos Ralf buscó robarle la pelota a Thiago Neves en plena área visitante para terminar cayendo; el juez Wagner Magalhaes no sancionó nada en primera instancia pero fue advertido desde la cabina del VAR, entonces se acercó al monitor para terminar cobrando un insólito penal a favor de Corinthians. De ninguna forma hubo infracción, sin embargo el arbitró dio la pena máxima aun viendo las repeticiones.
Poco le importó la polémica a Jádson, el Diez cruzó perfecto el derechazo dejando sin opciones al golero Fábio, quien voló contra el poste opuesto. Igualaba el Timão y necesitaba un gol más para forzar la definición por penales.
Lo que quedó de partido se jugó con más nerviosismo que fútbol, incluso una nueva situación curiosa protagonizada por el juez Magalhe agitó las aguas. Pedrinho recibió la pelota de frente al arco visitante y desde más de 25 metros sacó un espectacular derechazo que explotó a espaldas de Fábio; era el segundo de Corinthians pero el árbitro lo anuló en medio de la celebración local por una existente falta de Jádson sobre Dedé en la previa. El asunto es que aun habiendo pitado falta antes que Pedrinho dispare el colegiado se acercó al monitor del VAR, que supuestamente no ampara ese tipo de situaciones.
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Entonces el Timão seguía necesitando un gol, y como ocurrió en la primera mitad terminó siendo Cruzeiro quien aprovechó mejor los espacios. A diez del cierre Raniel recuperó en el círculo central y filtró una perfecta asistencia al desprendimiento por sector izquierdo de Giorgian De Arrascaeta, el uruguayo se metió solito al área y definió con maestría picando la pelota de zurda ante la salida de Cássio.
Gol del ex Defensor Sporting, quien había ingresado quince minutos antes tras hacer un viaje de más de 24 horas para no perderse el partido. Y es que De Arrascaeta había jugado como titular el día anterior con la Selección Uruguaya en ¡Japón! El Fútbol a Sol y Sombra diría su compatriota Galeano, un Celeste para que otro Celeste grite Campeón.
Fue final y victoria de Cruzeiro, A Raposa se impuso con el 3-1 global y levantó por sexta vez en su historia la Copa Brasil, segunda de forma consecutiva. Junto al ya mencionado Hernán Barcos también se consagraron los argentinos Lucas Romero y Ariel Cabral. Ahora los de Belo Horizonte son el club que más veces ganó el título, superando a Gremio, y aseguraron su ticket para la Libertadores 2019.