La Primera D fue la primera categoría del fútbol argentino en retornar a la actividad de manera oficial. Ayer, por la tarde, Claypole y General Lamadrid fueron protagonistas del cierre de la fecha 16. A pesar de tener objetivos diferentes, no se sacaron ventajas: empataron 2 a 2 con goles de Pablo Ocampo y Gastón Aranda para el Tambero y de Matías Gelpi, de penal, y Cristian Maciel para el Carcelero.
El cierre del 2016 había marcado un futuro diferente para ambos: Los dirigidos por Héctor Baillie culminaron en la décimo tercera ubicación con 15 puntos, tras cuatro triunfos, tres igualdades y ocho caídas. Sin haber podido acceder a la zona de reducido, el objetivo para este semestre está enfocado en jugar el octogonal final por el segundo ascenso a la Primera C. El Carcelero, en cambio, de la mano de Horacio Fabregat, con la misma meta, culminó con 19 puntos, en la décima ubicación, luego de haber ganado en cinco oportunidades, empatado en cuatro y perdido en otras seis.
Todo comenzó mejor para los locales que, a los 15 minutos de la primera mitad, se pusieron en ventaja tras la definición de Ocampo, delantero con pasado en Lamadrid, quien tomó un rebote tras un cabezazo de Aranda, que había terminado en el travesaño, y puso el 1-0 parcial. A los 30, Gelpi cambió un penal por gol e igualó el marcador. En el complemento, cumplida la media hora de juego, Alexis Aguirre habilitó a Maciel, quien dio vuelta el partido a favor del equipo de Villa Devoto. En tiempo cumplido, tras una mano de Iván Princic en el área, Aranda venció la línea de Nestor Acosta, desde los 12 pasos, y puso el empate final.
Fue un debut amargado. El Carcelero no pudo acceder a los puestos del octogonal, estiró su racha de invicto a tres encuentros (un triunfo y dos igualdades) y deberá comenzar a prepararse para visitar a Victoriano Arenas. El Tambero no pudo estirar la ventaja sobre Centro Español en la tabla de los promedios. En la próxima jornada, se medirá ante Liniers, en condición de visitante.
