El Cervecero se recuperó de una doble derrota ante los duros equipos de Mendoza que tiene esta zona, viajó hasta Resistencia, y consiguió una goleada que lo asentó en puestos de playoffs. El Albinegro perdió 4 a 0 y con el empate de Tristán Suárez volvió a ponerse en zona candente dentro de la parte baja de la tabla.
Quilmes golpeó en el momento justo. Cuando el empate en cero parecía acompañar a ambos al descanso, los del sur del Gran Buenos Aires lo rompieron en un córner de Julián Bonetto que conectó de primera el ex Boca, Renzo Giampaoli, para guardar la redonda contra la base del palo derecho del arco de Chaco for Ever.
En la complementaria, el Decano estiró la brecha. A los 20 minutos, Mario Sanabria llegó a línea de fondo y lanzó un buscapié preciso que conectó Federico Tévez para colocar el 2 a 0. La ventaja se amplió pasada la media hora de dicho período con un mano a mano que no perdonó Joaquín Postigo.
Casi como una fotocopia de todos los tantos del segundo tiempo, Agustín Bindella recibió en soledad sobre el cierre de la tarde en Resistencia y puso el 4 a 0 definitivo con el que Quilmes derrotó a Chaco for Ever para enderezar su rumbo y complicar a los de Ricardo Pancaldo.
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