El Funebrero debía ser, por historia, uno de los candidatos a luchar por el título en la segunda división. Campeón de Primera en 1969, el elenco de San Martín arrancó el campeonato con varios sinsabores y terminó en un puesto 15 de 37 que le permitió clasificar a la Copa Argentina 2023.
En 36 fechas, Chacarita Juniors mostró su irregularidad con 12 victorias, una docena de empates, y otro tanto de derrotas. Esa paridad lo llevó claramente a quedar muy lejos del campeón que fue Belgrano de Córdoba y le sacó 31 puntos de ventaja.
La jaqueca empezó con una dura derrota por 4 a 2 ante Almirante Brown en Isidro Casanova. La ilusión se encendió con el cambio de entrenador, la llegada de Pablo Centrone, y las goleadas frente Alvarado, Almagro, y Nueva Chicago. Ese invicto duró 8 juegos entre la fecha ocho y la quince.
El revés más duro lo recibió perdiendo contra los dos equipos que descendieron. Sacachispas le ganó en Villa Maipú y Santamarina lo hizo en Tandil. En Mendoza sólo derrotó a Independiente Rivadavia. En Córdoba cayó en los tres encuentros que jugó.
Ni siquiera pudo triunfar en el clásico ante un Atlanta que flojísima campaña. En Villa Crespo acabaron 1 a 1. También perdió con Chaco For Ever, Tristán Suárez y Deportivo Madryn, que junto al Lila fueron los ascendidos en esta temporada.
Con 48 unidades de 108 posibles, Chacarita Juniors se despidió temprano de la lucha por el título y no hizo méritos com para ocupar un lugar en playoffs. El premio ante tan irregular campaña fue un boleto a la Copa Argentina 2023.