El Gallego y la Academia, se midieron demasiado en Tapiales, jugaron brusco, terminaron el primer tiempo con diez hombres cada uno y encima al final repartieron unidades. Los de Ramos Mejía igualaron 1 a 1 con los de Merlo Norte en el último partido del 2017 y ahora es el elenco de Mariano de la Fuente quien debe esperar un milagro para ver si se mete en la próxima edición de la Copa Argentina.
«En tres horas están de vacaciones, no se guarden nada» dijo el director técnico de Argentino de Merlo en la charla previa. Sin embargo, a los 4 del primer tiempo ya estaban abajo en el marcador porque Franco Acita entendió que hubo una mano intencional de Víctor Correa en el área y, Pablo Ocampo, desde los doce pasos abrió la cuenta para Centro Español.
El conjunto de la dupla Matías Modolo y Sergio Orsini fue por más. El buen pie de Nicolás López y las subidas de Ignacio Gómez le generaban un dolor de cabeza a la visita que no lograba enfocarse en ofensiva. Ni siquiera la que tuvo Diosnel Duarte y que salvaron en la línea sirvió para que la Academia pudiese llegar al empate. Y para colmo de males, en una situación aislada, el colegiado interrumpió las acciones para ponerle fin a la batalla. De esta manera el juez cortó por lo sano y expulsó a un Ocampo por lado. El autor del gol se fue a los camarines en el local mientras que el mediocampista, Sergio, lo hizo por el lado de los del oeste.
De la Fuente metió mano en el banco de suplentes y el cambió le surtió efecto. El ingreso de Federico Sellecchía no sólo le permitió empatar el cotejo antes que la complementaria llegue a su cuarto de hora sino que además empezaron a crecer las individualidades del experto Fernando Maldonado. El Gallego, en contrapartida, era desconcierto y la más clara que tuvo fue un zapatazo de Ignacio Gómez que parecía no revestir peligro pero terminó picándole mal a Milton Hansen y casi se le mete entre la cabeza y el travesaño.
Con mucho cuidado, como si el campo estuviese minado, ninguno quiso pisar en falso sobre el final. Argentino de Merlo sabía que una derrota hubiese sido otro durísimo golpe a sus aspiraciones mientras que Centro Español entendió que darle espacios a un rival de semejante talla también podía ser peligroso. El empate 1 a 1 le bajó la cortina al año para dos equipos que, de continuar así, serán protagonistas el semestre venidero en busca de un ascenso a la Primera C.
