Finalmente se jugó. El diluvio que cayó el viernes había postergado el cotejo entre el Ferroviario y el Calamar. Un mar de dudas ponía en jaque que incluso se dispute el sábado pero la pelota rodó en Santiago del Estero y el dueño de casa se impuso por 1 a 0 sobre un Marrón que sumó solamente un punto de los últimos nueve.

Una infracción sobre el juvenil surgido de Ferrocarril Oeste, Nahuel Luján, derivó en el penal que sancionó Lucas Comesaña. Desde los doce pasos, Central Córdoba se encontró con ese tanto que le permitió cosechar su tercer triunfo al hilo en la presente temporada del Nacional B. Todo lo contrario le pasó a Platense que no gana desde el 25 de noviembre cuando venció a Olimpo de Bahía Blanca en Vicente López.

No fue un partido fácil para ninguno de los dos. Trabado en el medio y con escuetas situaciones netas de gol. La más clara para la visita fue un desborde de Elías Borrego, promediando la etapa inicial, en la que Cristian Tarragona castigó contra la retaguardia de César Taborda sin poder vulnerar a la cueva del Ferroviario.

La escuadra de Gustavo Coleoni tuvo mayor protagonismo en la complementaria. No sólo por el gol sino porque antes de la conquista, el ex Racing, Jorge de Olivera tuvo que desarticular una muy buena ocasión de Lautaro Robles. No obstante, a los 19 minutos de la segunda mitad, llegó el penal que Diego Jara cambió por gol y, con el triunfo en sus manos, el dueño de casa supo replegarse para cuidar las tres unidades claves con las que se metieron en puestos de Reducido. Ni siquiera los cambios ofensivos ayudaron al Marrón. Fernando Ruíz puso en cancha sobre el final a Gianluca Pugliese, Cristian Amarilla y Daniel Vega pero no pesaron en la delantera como para rescatar alguna unidad de un eterno viaje al oeste argentino.

Los chubascos habían postergado el juego por 24 horas. Pasaron las nubes solamente para un Central Córdoba que, fecha tras fecha, empieza a plasmar mejor sus ideas y a olvidarse casi definitivamente del descenso al Federal A. Platense, en cambio, cayó 1 a 0 y se fue de Santiago del Estero con la necesidad de festejar el domingo próximo, en su casa, frente a Almagro.