El Lila goza, disfruta, la pasa bien. Los de Villa Soldati empataron 1 a 1 en Rosario contra el Charrúa pero sus escoltas no lograron descontarle la ventaja de 13 unidades con la que cerró el 2016. Y la fiesta para los de Norberto D´Ángelo son más felices que nunca porque lograron ser el equipo sensación del país, sin lugar a dudas.
Sacachispas juega un fútbol completamente distinto al resto. No sólo por lo que muestran dentro del rectángulo de juego, aunque en Santa Fe no se haya notado, sino por la diversión de un plantel que logró una comunión inusitada en un ambiente ya contaminado por los resultados, las presiones y las urgencias. Y por otro lado Central Córdoba recibía a la escuadra top de la Primera C, con los temores que conlleva, pero en el que finalmente terminó quedándose con un empate extremadamente valioso.
En el primer tiempo el Charrúa y el Lila se midieron demasiado y aburrieron por doquier en el Gabino Sosa. La parda era satisfactoria para la visita que recibía noticias desde el Norman Lee con la derrota pacial de uno de sus escoltas, Defensores Unidos de Zárate. Y los resultados del viernes también ayudaban a los porteños que descansaban frente al estadio en el entretiempo por el sofocante calor que hacía en los vestuarios.
Ni bien comenzó la complementaria, los de D´Ángelo avanzaron contra la meta de Leonardo Romero. Antes del cuarto de hora, el ex Nueva Chicago, Julio Serrano puso el 1 a 0 que se vinculaba con el inolvidable presente del puntero pero no supo como aguantarlo. Los dirigidos por Daniel Moscetta asediaron a su oponente que se conformaba con el 1 a 0 y a cinco minutos del final, Juan Carlos Lescano consiguió una parda que vale oro para los rosarinos.
Central Córdoba le sacó un punto al oponente más duro de la temporada y buscará que sirva para tomar confianza en pos de trepara en ambas tablas. Sacachispas, con el 1 a 1 final, mantuvo la distancia de 13 unidades con respecto a su inmediato perseguidor para pasar estas fiestas más que felices.