Miguel Ángel Russo y Marcelo Gallardo, exponentes de Boca y River desde la conducción técnica, ya se quejaron hace rato por la excesiva cantidad de partidos en tan poco tiempo. Incluso también lo hizo horas atrás Juan Antonio Pizzi tras el triunfo de Racing frente a Sporting Cristal en Perú. Sin embargo, la historia del Gran Abuelo, superó todo tipo de reproches ya que en los últimos ocho días afrontó seis contiendas. ¿Imposible? Ni ahí.
Mayo de 2021 será un mes inolvidable para los deportistas del Ceará brasilero pero, por sobre todo, una semana en particular. El martes pasado, el elenco de Augusto Sérgio Ferreira viajó a Bolivia donde logró un empate maravilloso en la altura de La Paz frente al Bolívar por Copa Sudamericana. De allí en adelante comenzó un periplo interminable.
La noche del 5 de mayo jugó en el altiplano, un día después enfrentó por el campeonato estadual, venció al Crato por 1 a 0. Tuvo la gracia divina de poder descansar 48 horas para volver al ruedo el sábado 8 donde perdió la final de la Copa do Nordeste ante el Bahía por penales. Cansados no estaban a pesar del trajín y la apretada agenda. Ese encuentro terminó en una batalla campal entre ambos conjuntos.
Después del show de piñas, se ducharon y al día siguiente enfrentaron al Caucaia por el estadual. El lunes, volvieron a relajarse y no jugaron al fútbol, pero el martes 11 le tocó medirse por ese mismo torneo frente al Icasa en condición de visitante. Completamente ajustados, el Gran Abuelo llegó al miércoles 12 de mayo exhausto pero listo para enfrente a Arsenal de Sarandí por la Copa Sudamericana en Brasil.
Los de Ferreira jugaron 6 partidos en los últimos 8 días. Para muchos podía ser un calendario bravo pero la realidad es que perdieron uno solo y por penales. Después registraron tres triunfos y dos empates. Los técnicos argentinos sostuvieron que tantos partidos juntos eran imposibles. Ceará demostró que todo se hará posible siempre y cuando haya pasión por el deporte más maravilloso de todos.
