Los Topos se pusieron en ventaja con el gol de Yaroslav Rakitskiy. Sin embargo, el argentino ingresó cerca del final y al rato clavó el 1-1 final para salvar a los neerlandeses en la Europa League.
Había pasado poco hasta que Shakhtar Donetsk se encontró con un increíble gol que le permitía sacar una ventaja para la vuelta en Países Bajos. Pero entró Ezequiel Bullaude y en una de las primeras que tocó la mandó a guardar para que Feyenoord se llevará un 1-1 en la ida de los octavos de final de la Europa League.
Los primeros cuarenta y cinco minutos pasaron como si nada. Se estudiaron, trataron de contrarrestar al otro y prácticamente los arcos quedaron muy lejos salvo algún que otro remate desde afuera. Ninguno generó peligro a los arcos.
En cambio, en el complemento, el conjunto neerlandés salió con otra cara. Se hizo dueño de la pelota y fue profundo en varias ocasiones. Incluso, Danilo hizo trabajar en dos ocasiones a Anatolii Trubin. Pero en una pelota parada a favor, los Topos consiguieron romper el cero de una forma insólita: corner ejecutado por Heorhii Sudakov y Yaroslav Rakitskiy con la espalda hizo que la pelota tomara una parábola imposible para el arquero.
Desde ahí, los de Rotterdam se volcaron al ataque para intentar emparejar la serie. El entrenador mandó a la cancha a Bullaude a los 85’ y el ex Godoy Cruz no le falló. A los 88’, Igor Paixao mandó el centro por la derecha y el delantero argentino metió el frentazo para agarrar a contra pierna al guardameta.
Así las cosas, Shakhtar Donetsk y Feyenoord quedaron a mano en el primer encuentro. Todo se definirá en una semana en Países Bajos.
