Los Azules pusieron en juego uno de los últimos boletos para luchar por el título de la Serie A aunque no hicieron bien los deberes ante La Loba. Quien se ganó la confianza del entrenador y tuvo una destacada actuación fue el mexicano, Hirving Lozano, a quien le fabricaron el penal con el que se abrió la cuenta en el Diego Maradona.
Hubo acción en el sur de Italia entre dos conjuntos históricos y fueron los escoltas del Milan los que fueron de mayor a menor para alejarse de los puestos de vanguardia. El otrora PSV Eindhoven de los Países Bajos no defraudó a la consideración de Luciano Spalletti que lo lanzó al verde césped dentro del once titular y, a los cinco minutos, ya había sido clave en el resultado.
El brasileño Ibañez se le tiró encima al mexicano que ya estaba dentro del área grande y, con algo de astucia, cruzó su cuerpo para caerse en zona candente. Marco di Bello tuvo que recurrir al VAR pues, en primera instancia, creyó que se había zambullido pero luego por pantalla terminó cobrando el penal que Lorenzo Insigne cambió por gol un rato más tarde.
Lozano, en el primer tiempo, estuvo cerca de anotar el 2 a 0 tras una pelota que le quedó servida después de rebotar en la espalda del inglés, Chris Smalling. Allí ensayó una volea que salió mordida y Rui Patricio terminó despejando contra su ángulo superior izquierdo al tiro de esquina.
En la segunda mitad, el mexicano se sumó a la tónica de sus compañeros. De hecho no fue responsable del empate de Roma porque fue reemplazado a los 22 minutos del segundo período. En ese ratito del período decisivo se ganó la amarilla por no aflojar en su agresividad ofensiva. Napoli quedó lejos de la cima tras el 1 a 1 que contó con un buen trabajo del ex PSV.
