La temporada comenzó complicada para el equipo de Erik ten Hag, Brighton And Hove le dio una paliza táctica en la primera mitad moldeando su diferencia gracias al doblete de Pascal Grob. Ronaldo ingresó en el complemento, pero United no pasó del descuento para el 1-2 final.
Old Trafford fue escenario para el nuevo comienzo de temporada del Manchester United, con Cristiano Ronaldo en el banco de suplentes y el argentino Lisandro Martínez realizando su debut oficial.
Brighton, con Alexis MacAllister en cancha, plantó bandera y logró rápidamente desnudar marcadas falencias en la defensa de los Diablos Rojos.
United tuvo algunas dificultades para imponer condiciones y terminó recibiendo dos goles con nueve minutos de diferencia en el tramo final de la primera mitad.
A la media hora Moises Caicedo rompió por izquierda y lanzó el centro bajo que cruzó toda el área hasta encontrar el remate de Pascal Grob. Enseguida un remate forzó la mala respuesta de David de Gea, quien dejó la pelota viva para que el mismo Grob tome el rebote al 2-0.
Paul Tierney marcó el final del primer tiempo y la reacción de los aficionados fue silbar y abuchear al equipo de Ten Hag.
Ya en el complemento el entrenador mandó a Cristiano Ronaldo en siete minutos. United se hizo de la posesión y pese a tener dificultades logró descontar con el autogol de Alexis MacAllister.
Bruno Fernandes levantó el tiro de esquina, Maguire y Dalton forzaron la mala salida de Sánchez y el argentino se la terminó llevando por delante de frente al arco en su intento de despejar.
Lo que quedó de partido fue la lucha local por alcanzar el empate. Campaña desordenada e insuficiente.
