Brasil se floreó propinándole un contundente siete a cero a Honduras en Porto Alegre, último amistoso del Scratch antes de celebrar la Copa América. La Canarinha se presentó tras el escándalo y lesión de Neymar mostrando un enorme poder de fuego con seis futbolistas diferentes que se anotaron en el score. Los Catrachos, que venía de igualar ante Paraguay, hicieron agua por todos lados.
Amistoso Internacional en el maravilloso Estadio Beira-Rio de Porto Alegre, allí donde la Selección Nacional de Brasil se midió ante su par de Honduras. El Scratch de Tite venía de perder por lesión a Neymar y se presentaban algunas dudas sobre cómo se repondría el equipo ante la baja de su futbolista más notable. En tanto la H, dirigida por el uruguayo Fabián Coito, seguía sumando minutos tras empatar en Paraguay con la mira puesta a la Copa Oro de Concacaf.
Lo de Brasil fue un monólogo de posesión, juego asociado y goles. Gabriel Jesús abrió la cuenta en siete minutos, en maniobra que debió ser repasada en VAR por supuesta posición adelantada, mientras que Thiago Silva estampó de cabeza el segundo a los trece. Antes de la media hora Honduras se quedó con diez tras la fuerte entrada de Romell Quioto que Andrés Cunha no dudó en sancionar con roja directa; el Scratch anotó el tercer con un penal bien sancionado que Philippe Coutinho cruzó a gol.
Ya en el complemento el ballet goleador de la Verdeamarella no mermó, a los dos Gabriel Jesús aprovechó para convertir de zurda tras la mala salida del golero Luis López y diez más tarde David Neres definió perfecto mano a mano con el uno Catracho. Roberto Firmino rubricó el sexto pinchándola sobre López y Richarlison rebotó bajo el arco el balón que decretó el siete a cero definitivo.
Brasil mete miedo con sus ofensivos aún ante la baja de Neymar, de todas formas deberá confirmarlo durante cada cotejo que le toque disputar en la Copa América. El Scratch debutará el próximo viernes desde las 21.30 ante Bolivia en el juego que levantará el telón de la competencia más importante del continente.
