¡Brasil eliminado de la Copa del Mundo! Bélgica confirmó su gran presente superando una verdadera prueba de fuego en Kazán y jugará Semifinales ante Francia. Los Diablos Rojos lograron cierta comodidad tras el autogol de Fernandinho y la diana de Kevin De Bruyne durante la primera mitad, y aunque terminaron apretados con el descuento de Renato Augusto siguen en carrera igualando su mejor marca histórica en Mundiales. La Canarinha fue físicamente superada, reaccionó demasiado tarde pero quedó realmente cerca de empatar. El Campeón de Rusia 2018 será europeo.
El Kazán Arena abrió sus puertas por sexta y última vez en esta Copa Mundial Rusia 2018 para recibir el cotejo correspondiente a los Cuartos de Final entre las Selecciones Nacionales de Brasil y Bélgica, tras ser testigo de las eliminaciones de Argentina y Alemania.
La Canarinha, dirigida por Tite, venía de superar con cierta comodidad a México por dos a cero luego de cerrar como líder del Grupo E. El Scratch presentaba a Fernandinho en lugar del suspendido Casemiro mientras que Marcelo regresaba al equipo titular en lugar de Filipe Luis. Por su parte Los Diablos Rojos, conducidos por el español Roberto Martínez, llegaban afilados luego de remontar su cotejo de Octavos ante Japón; los europeos perdían por dos goles pero pudieron empatarlo antes de liquidarlo durante el último minuto adicionado al complemento. Bélgica fue líder del G y alcanzó esta instancia ganando sus cuatro compromisos.
Brasil arrancó mejor el cotejo y de casualidad no rompió la tensión del cero en apenas ocho minutos. Neymar ejecutó el tiro desde le esquina izquierda, Miranda peinó en el anticipo y Thiago Silva se llevó puesto un balón que terminó chocando contra el poste derecho de Thibaut Courtois.
La fortuna que no tuvo la Canarinha en esta acción terminaría cayendo en su propia área cinco minutos después. Nacer Chadli levantó el córner desde la izquierda pasándose a la posición de Vincent Kompany en el primer palo; Gabriel Jesús y Fernandinho se lanzaron sin marcadores a la búsqueda del balón pero este último terminó desviándola involuntariamente con su brazo venciendo propia meta ante el desconcierto de Alisson. De carambola ganaba Bélgica.
Brasil sintió el golpe pero mantuvo la manija del encuentro, Bélgica replegó líneas con una disposición táctica que no necesitó usar anteriormente en la competencia y su entrenador acertó con el ingreso de Maraoune Fellaini como pilar en el círculo central y las mayores libertades otorgadas al colorado De Bruyne. La Canarinha no encontró fútbol en Neymar ni tampoco en Coutinho, dependía demasiado de un Willian errático y terminó siendo Marcelo su principal empuje ofensivo.
El partido empezaba a plantearse en campo belga hasta que superando la media hora Romelu Lukaku pivoteó y ganó una bocha devuelta por su defensa tras tiro de esquina brasileño. El delantero del Manchester United giró en pleno círculo central y sin oposición arrancó un tremendo tranco hasta tres cuartos de cancha rival, allí donde ubicó a Kevin De Bruyne; el Colorado recibió en las afueras del vértice derecho del área y con un espectacular derechazo cruzado clavó la pelota entre Alisson Becker y su poste diestro. Golón de los Diablos Rojos, dos goles de ventaja.
Puede que la diferencia haya sido exagerada, sin embargo el poco peligro que lograba Brasil en terreno belga dejaba entender que el resultado estaba bien. Pero durante los últimos diez minutos el Scratch generó dos que pudieron ser igualdad, primero Thibaut Courtois voló evitando el buen shot de Philippe Coutinho y luego Neymar no aprovechó su espada por izquierda topándose con el propio golero, quien desvió a córner.
Ya en el complemento fue Brasil quien buscó seguir imponiendo condiciones, pero el Scratch mantuvo sus dificultades para crear huecos donde meter a sus volantes ofensivos. Bélgica decidió resignar ataque, tardó en mover el banco pero sus excursiones ofensivas estuvieron directamente vinculadas al potencial físico de Lukaku más los conejos que Eden Hazard sacaba de su galera.
El ingreso de Roberto Firmino por Willian aumentó el peso ofensivo brasileño pero no cambió la ecuación, sin embargo cuando Douglas Costa reemplazó a Gabriel Jesús el conjunto sudamericano recuperó la banda derecha encontrando fluidez en tres cuartos de cancha rival.
Alcanzando el útlimo cuarto de hora Brasil empezó a proyectar su peor imagen, la de un conjunto superado por la situación y sin respuestas para revertirla. Sin embargo el talento individual de Philippe Coutinho fue suficiente para meter un espectacular centro entre los centrales belgas que Renato Augusto (Tercera modifación) cambió por gol con gran cabezazo al poste izquierdo de Courtois. Descontaba Brasil a falta de catorce minutos.
Entonces lo que quedó de match se pintó de Verdeamarelo, Martínez sacó a un Lukaku descolocado por la situación mientras que Neymar armaba la única jugada con sello propio en toda la noche desnivelando por el vértice izquierdo del área y ubicando en el punto penal a un Coutinho que definió pésimo en gran posición.
Douglas Costa se transformó en el líder espiritual de la búsqueda brasileña con excelente maniobras por banda derecha. La última de ellas, en el adicionado, terminó con Neymar tomando el tiro del final con buen derechazo que Thibaut Courtois despejó en otra espectacular maniobra. Excelente lo del golero, pilar fundamental en esta Bélgica que sueña.
No hubo tiempo para más. Bélgica ganó su quinto cotejo consecutivo y estará en Semifinales de Rusia 2018, donde se medirá ante Francia el próximo martes en San Petersburgo. Los Diablos Rojos aseguraron al menos el cuarto puesto, por lo cual esta generación ya logró igualar la mejor marca histórica de la Selección en Mundiales repitiendo la gesta de 1986. En aquella oportunidad fueron eliminados por Argentina con dos goles de Diego Armando Maradona y perdieron el Tercer Puesto ante Francia.
Brasil reaccionó tarde, no tuvo finas a sus figuras y el Hexa deberá esperar al menos cuatro años más. La caída del Scratch significó también la eliminación del último bastión sudamericano (y no europeo) en competencia, por lo tanto el Campeón de Rusia saldrá del viejo continente. Tras un Mundial de regular a bueno, la Canarinha se despide lejos de su mejor versión y sin nunca haberla alcanzado.