Tres partidos en 2023, dos goles en contra y uno a favor. Si bien el rompecabezas del Xeneize comenzaba por quién ocuparía el arco con la salida de Agustín Rossi, el mayor problema a resolver en poco tiempo será la falta de eficacia en el área opuesta.
Probó con varios jugadores tanto en el amistoso contra Independiente así como en el que disputó frente a Everton. En sendos amistosos Boca empató 0 a 0 en Cuyo y hasta se dio el gusto de probar a Sergio Romero que hizo su debut en la cueva Azul y Oro.
La primera gran prueba de fuego la tuvo el viernes en Abu Dhabi y, además de la buena actuación de Javier García en el arco, el problema del Xeneize estuvo en ofensiva. La derrota por 2 a 1 tuvo un único festejo y lo propinó un defensor como Facundo Roncaglia.
El zaguero entrerriano, con pasado en Fiorentina y Celta de Vigo, fue el jugador que más generó en ofensiva para un Boca que padeció a un flojo Darío Benedetto, un despistado Norberto Briasco, y dependió de algún destello del colombiano Sebastián Villa.
Ante Racing, en Medio Oriente, el entrenador le dio minutos también a los juveniles. El regreso de Ezequiel Fernández entusiasmó al pueblo Azul y Oro pero la falta de oficio en el área rival también desdibujó lo que pudieron hacer Luis Vázquez o Luca Langoni.
Hugo Ibarra y el cuerpo técnico deberá analizar si mueve el mercado de pases para traerle competencia a Benedetto como nueve de área. Sino tendrá que esperar a que los chicos de las inferiores le sean de gran ayuda como la temporada pasada o rezar para que Exequiel Zeballos vuelva de la lesión con el nivel que tenía previo a ello.
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