El Xeneize ya estaba prácticamente de vacaciones, con la mente puesta en las elecciones presidenciales que se frustraron para este fin de semana, y pensando directamente en lo que sería el 2024. Sin embargo, problemas internos en la Confederación Brasileña de Fútbol abrieron una esperanza inesperada.
La chance totalmente remota y hasta casi utópica pasaría por una salida del presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues. La situación puertas adentro están en un momento totalmente candente, algo parecido a lo que ocurría con Armando Pérez en AFA cuando podía dejar la Comisión Normalizadora y dejar todo acéfalo.
En caso que que Rodrigues salga de su puesto y no haya una transición adecuada con Marco Polo del Nero y Ricardo Teixeira, allí podría intervenir FIFA. Y si eso sucede, Brasil no podría tener representante a nivel clubes en ninguna competencia.
Para que Boca pudiese jugar el Mundial de Clubes que arranca el próximo 10 de diciembre tendría que pasar todo muy de repente, en cuestión de días, y el panorama por el momento no es tan caótico en Brasil como para que ello suceda de la noche a la mañana. Sin embargo, las esperanzas no se pierden por Casa Amarilla.
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