Diego González rescindió su vínculo con Racing y tenía todo acordado para retornar a Lanús. Sin embargo, hubo un llamado del Xeneize y el Pulpo se calzará la azul y oro.
Tras la partida de Iván Marcone y Sebastián Pérez, Miguel Ángel Russo perdió referencias en el mediocampo. De todas maneras, Boca no estaba desesperado por contratar un volante. Del otro lado de la novela, en el Sur del Gran Buenos Aires, Luis Zubeldía habló con la dirigencia y pidió expresamente que negocien la vuelta del Pulpo González (a quien hizo debutar y que también dirigió en su paso por México).
Para Lanús era prioridad contar con el futbolista de 32 años. Hace unas cuantas semanas, comenzaron los llamados entre la dirigencia del Grana y el oriundo de Lomas de Zamora. Todo parecía acordado. El Pulpo finalizaría su vínculo con la Academia y ya con el pase en su poder volvería al club que lo vio nacer futbolísticamente.
Cuando todo parecía que era un hecho (solo faltaba pulir su salida de Racing), un contacto inesperado y sorpresivo generó un volantazo en toda negociación. González arregló su desvinculación con el elenco blanquiceleste, en el cual no era tenido en cuenta hace un tiempo, y en vez de “cumplir con el acuerdo de palabra”, escogió mudarse a La Boca.
Según cuentan fuentes extraoficiales, ya se hizo los estudios médicos y hasta el hisopado para descartar el coronavirus. Estampará su firma por dos temporadas en Casa Amarilla y así quedará vinculado con Boca Juniors. Tercer refuerzo para Russo (se suma a Edwin Cardona y Javi García) y quinto en la era Riquelme (antes Guillermo Pol Fernández y Carlos Zambrano).
Para la carrera del Pulpo, será la sexta camiseta a defender en su carrera. Tras debutar en Lanús, tuvo un paso fugaz a préstamo por Rosario Central. Luego emigró a Santos Laguna en México. En la temporada 2016-2017 volvió al país para jugar en Racing y finalmente tuvo también una corta estadía en Xolos de Tijuana.
