El Pirata se había abocado durante el último semestre del año pasado a la Copa Sudamericana y dejó de lado el torneo local. Sin embargo el potencial individual y colectivo del plantel obligó a Leonardo Carol Madelón a levantar cabeza y ese fue el objetivo que se puso el Celeste durante la pretemporada en la cual mostró una imagen más que positiva.

La turbulencia por partida doble, la literal antes de volar hacia Chile, y la que generó la salida de Mario Bolatti y César Pereyra ya quedó atrás. La dirigencia de Belgrano de Córdoba se movió para satisfacer las necesidades del entrenador. Así fue como consiguió la vuelta de Lucas Melano, con pasado en Lanús y en Portland Timbers de Estados Unidos, pero también abrochó el préstamo del ex Independiente de Avellaneda, Claudio Aquino.

Para ganar minutos y ponerse a punto, el Pirata viajó al país trasandino donde obtuvo resultados positivos como un triunfo sobre la Universidad Católica y un empate contra la U de Chile. Al regresar a la Docta le ganó a Instituto y las pruebas continuarán cuando este sábado visite a Rosario Central en Arroyo Seco.

Sin embargo no todo fue darle a la pelota en Belgrano. Todos los años realiza una prueba de sudor en la que los jugadores mostraron su esfuerzo y dejaron en claro que una vez que vuelva el fútbol dejarán todo por la sangre Celeste para salir de las posiciones de abajo en la tabla de la Primera División.