Hay dos vínculos que unen al Marrón en estos últimos tiempos y que podrían graficar, sin lugar a dudas, su mágico presente. La relación con el Sankt Pauli alemán llevó a que en las tribunas del Calamar se vea una bandera de «Los Piratas del Sur». Y si a ello se le suma que en la parte austral del Gran Buenos Aires, en menos de un mes, consiguieron dos resultados inolvidables el combo es perfecto. El 3 de mayo el equipo de Fernando Ruíz gritó campeón en cancha de Lanús y casi tres semanas más tarde, en el estadio de Banfield, derrotaron por la mínima diferencia al Celeste de Córdoba para meterse en 16avos de final de la Copa Argentina.
Le siente bien cruzar el Puente La Noria a Platense. Lo hizo para llegar al Néstor Díaz Pérez y vencer a Estudiantes de Buenos Aires destando una fiesta total de punta a punta. Y después repitió la hazaña derrotando a un equipo que milita en Primera División, sumado a la gran convocatoria de su gente en el Florencio Sola, y dejando a la gente de Belgrano muy enojada por un cierre de semestre sin Sudamericana y sin chances de pelear por el torneo más federal de todos.
El partido arrancó mejor para los de Vicente López. Un desborde de Facundo Curuchet a los 3 minutos le sirvió el tanto a Daniel Vega pero «Trapito» remató desviado. Más tarde fue Juan Infante, por el otro costado, quien sacudió con un zapatazo sin ángulo pero Lucas Acosta respondió con los puños para evitar la caída de su valla.
Cuando Belgrano emparejó las acciones se arrimó con peligro al arco de Jorge de Olivera. Iban 10 cuando Tomás Guidara pateó a colocar y se fue muy cerca del poste derecho. Rápidamente los de Darío Cavallo tuvieron otra con un disparo cruzado de Jonás Aguirre pero esta vez tampoco tuvo que esforzarse el ex guardameta del Racing Club de Avellaneda. El partido era intenso y Platense supo hacerle frente.
Llegó el momento de los goles anulados por Pedro Agrañaraz. Primero a Hernán Lamberti, a instancias del segundo asistente, Martín Alonso que entendió que tanto Curuchet como Vega quisieron participar de la acción estando fuera de juego. Segundos más tarde fue el línea número uno, Andrés Barbieri, quien le negó el festejo a Matías Suárez por un offside prácticamente milimétrico. Y la tercera que terminó en la red fue la vencida.
Iban 34 minutos y Platense tuvo un tiro de esquina desde el costado derecho. Emanuel Bocchino saltó más alto que nadie y con un cabezazo estupendo superó a Acosta para decretar el 1 a 0 que condenaba a Belgrano a un nuevo golpe en poco más de una semana. Así se fueron al descanso prometiendo una complementaria que no tuvo tanto brillo puesto a que los de Ruíz supieron defender la diferencia.
Suárez lo tuvo al cuarto de hora de la segunda parte pero inexplicablemente no llegó a vulnerar la resistencia del misionero De Olivera. Después Bocchino, figura de la noche, llegó a cortar con lo justo otro embate del Celeste. Y el Calamar llegó con un remate de media distancia de Agustín Palavecino que manoteó Acosta al tiro de esquina. A contrarreloj los de Cavallo no encontraron los caminos y dejaron pasar los minutos para que celebre toda la banda de Saavedra una clasificación histórica.
Belgrano tras la derrota con Temperley sufrió otra durísima caída y se quedó sin Libertadores y Sudamericana en 2019. Platense demostró que le siente bien Lanús y Banfield, ganó 1 a 0, y se metió en 16avos de final de la Copa Argentina donde deberá medirse con el Taladro o General Lamadrid. Sin dudas, y esta vez más que nunca, fueron los verdaderos Piratas del Sur.