Parecía que habían llegado a un acuerdo a principio de semana pero el valor que ofrendaron desde Baviera resultó escaso para los Spurs. La institución de Londres que había puesto en vidriera a su goleador por 100 millones de euros, desestimó un número que rondaba el 60 porciento de lo deseado por parte de los alemanes.

Bayern Múnich comprendió que para llevarse a Harry Kane no bastaba con una suma cercana a los 60 millones de euros cuando Tottenham pretendía muchísimo más. Si bien la entidad inglesa aclaró que ese monto inicial sólo sería para los clubes de la Premier League, lo que propuesieron desde el sur germano no cayó bien.

Sin mediar en muchas idas y vueltas, el Gigante de Baviera volvió a la carga por el gran goleador de la Selección de Inglaterra. En esta ocasión, el campeón reinante de la Bundesliga subió la vara y realizó una oferta que ronda los 90 millones de euros por lo cual, de oficializarse, los Spurs estarían a un paso de ceder a su artillero.

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