El Gigante de Baviera masticaba bronca porque marchaba al entretiempo sin poder romper el cero frente al Verdiblanco. Sin bajar los brazos, el campéon reinante encontró espacios y cantó victoria en la complementaria para imponerse por 2 a 1 y sacar una ventaja provisoria de cuatro puntos en lo más alto de la Bundesliga.
Bayern Múnich quiso ganarlo desde temprano y generó un par de ocasiones de riesgo que no logró concretar. Una vez que se acomodó, Werder Bremen contó con una ocasión notable que no acertó y que no sólo lamentaron los de Ole Werner sino también todo Borussia Dortmund.
Jirí Pavlenka atoró muy bien a Serge Gnabry en el arranque de la contienda. Un rato pasado el cuarto de hora inicial, Joshua Kimmich levantó un tiro libre perfecto a la cabeza de Benjamin Pavard pero el frentazo a quemarropa del francés encontró la notable respuesta del guardameta checo.
Werder Bremen consiguió opacar al líder del campeonato, tomó la pelota, y a diez para el descanso contó con una ocasión que infartó al Bayern Múnich. Christian Groß apiló rivales, dejó en el camino tanto a Pavard como Ryan Gravenberch, y cuando pisó el área grande remató apenas alto.
En la complementaria, el juego tuvo un comienzo a 220 voltios. A las llegadas del local, se le sumaban las más punzantes que eran de la visita. Gnabry falló el primero porque no acertó en una chilena y, luego, Sadio Mané remató desviado frente a los tres palos de Pavlenka.
Los de Thomas Tuchel, sin preocuparse por el reloj y apostando a ganarlo, abrieron la cuenta a los 16 minutos del segundo tiempo en un centro de Mané, el remate mordido de Jamal Musiala, y la fortuna que la pelota le quedó a Gnabry que no falló con un derechazo cara a cara con el arquero rival.
El Verdiblanco intentó adelantar líneas pero fue más lo que sufrió en su retaguardia que lo que propuso para asustar a Yann Sommer. Así, un rato antes de la media hora, João Cancelo abrió con Noussair Mazraoui. El marroquí amenazó con rematar y filtró un gran pase para Leroy Sané que de zurda puso estiró la brecha.
Los locales, cuando parecía que la derrota ya estaba consumada, le pusieron algo de pimienta a la tardenoche germana, con un verdadero golazo. Niklas Schmidt arrastró la redonda con la marca de Kimmich, encontró el espacio, y la colgó desde afuera del área grande en el ángulo superior izquierdo de Sommer.
Werder Bremen le hizo frente durante una hora al campeón reinante pero se quedó con las manos vacías. Esa derrota también la lamentó Borussia Dortmund que mañana deberá ganar para no perder pisada al líder. Bayern Múnich cantó victoria por 2 a 1, sacó una ventaja provisoria de cuatro puntos, y dio otro paso hacia otro título en Bundesliga.
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