BAYERN MÚNICH 5- FORTUNA DÜSSELDORF 0: ¡DIEZ PUNTOS!

Sábado 30 de mayo. Por la jornada número 29 de la Bundesliga, el elenco oriundo de Múnich goleó a los de Düsseldorf, que no tuvieron ni un poquito de «Fortuna». Con este contundente resultado, pareciera definirse gran parte del campeonato, a tres fechas del final: el Bayern se puso diez puntos arriba de su escolta, el Borussia Dortmund (a quien venció en la última fecha), que juega su partido mañana frente al Paderborn.

En la previa, el resultado era predecible: ¿el local? puntero indiscutible del torneo (hace ya más de siete años), ¿el visitante? en puestos de promoción. El Bayern Múnich acumulaba 64 puntos en 28 partidos, teniendo una diferencia de gol de +53. El Fortuna Düsseldorf apenas había sumado 27 puntos en 28 partidos, con una diferencia de gol de -22. De todas formas, como dice el dicho popular en alusión a el factor sorpresa que contiene el fútbol: los partidos hay que jugarlos.

Pero la sorpresa nunca llegó. Un Allianz-Arena vacío fue testigo de un encuentro intensamente predecible. El elenco «bávaro» manejó el balón a su placer a lo largo de todo el partido, apenas sufriendo alguna que otra llegada en forma de remate desviado por parte de los «flingeraner«, que mediante contra-ataques aislados lograba aproximarse a la valla defendida por Manuel Neuer.

La efectividad de los locales se hizo presente a los 15 minutos. Luego de un excelso balón filtrado en diagonal por parte de Thomas Müller (hoy jugando en posición de enganche), Gnabry recibió dentro del área y envío un centro de primera hacia el punto penal, que Pavard capitalizó en forma de un remate desviado (el cuál parecía tener un destino lejano a la red) que acabó por ingresar en el arco defendido por el arquero Kastenmeier después de que el central derecho, Mathias Jorgensen se llevara puesto el esférico. Un gol en contra que demostraba la poca fortuna del equipo visitante.

El segundo tanto no tardaría en llegar: a los 29 minutos de juego, Pavard se sacaría la espina de no haberse adjudicado el primer gol, para poner el 2-0. Una vez más, centro desde el sector derecho del ataque del Múnich (ésta vez desde el tiro de esquina), que encontró a Pavard ingresando en el punto penal. Cabezazo letal de pique al suelo, inatajable para el portero visitante.

A los 43, el tercero. Una obra maestra de la delantera de los rojos. Lewandoski recibía en tres cuartos de cancha rival un pase de Alaba (por momentos jugando de número cinco). Casi sin pensarlo, nos regaló un taco de antología, que habilitó a un Kimmich afilado que ingresaba al área a toda velocidad. Al llegar al área chica, soltó un nuevo taco en dirección a Thomas Múller. El delantero fue encimado por Kastenmeier, pero para nada fue intimidado: de primera (y con un instinto demoledor) la empujó al punto del penal. Robert Lewandoski estaba esperando el esférico para darle el empujón hacia la red. ¡Golazo!.

El complemento comenzó con el Düsseldorf metido en su propio campo, casi en su totalidad. Apenas dos o tres jugadores esperaban la contra, mientras la mayoría se encontraban en los bordes de su propia área. El visitante no quería sufrir una goleada humillante.

Pero las fallas defensivas fueron demasiadas. A pesar de la supremacía de jugadores, no pudieron controlar a las bestias de Múnich. A los 50 minutos de partido, luego de una carambola en el territorio visitante, Gnabry (una vez más) recibió por la derecha (una vez más) y descargó con un pase hacia el goleador definitivo de la Bundesliga, Robert Lewandowski (una vez más), que envió el esférico al fondo de la valla del Düsseldorf (una vez más). 4-0 a favor del puntero.

¡Ah!, y como no podía ser de otra manera, para poner el cuarto, el número nueve nos deleitó definiendo con un taco al primer palo (que pasó entre las piernas del arquero). Lo único impredecible dentro de los tantos aspectos predecibles que nos presentaba el partido, eran las genialidades de los delanteros del Bayern Múnch, que dieron una verdadera exhibición de velocidad y contundencia.

Con este doblete, Lewan»gol»ski llegó a los 29 tantos en 29 partidos disputados en la actual Bundesliga. Una verdadera locura. A su vez, le convirtió al único equipo del campeonato al que le faltaba anotarle.

Dos minutos más tarde, Alphonso Davies, el lateral izquierdo de los «bávaros», quitó un balón en la medialuna rival y comenzó a llevarse puesta a la defensa del Fortuna poniendo el cuerpo. Así llegó hasta el portero, que nada pudo hacer ante el remate del oriundo de Ghana, nacionalizado canadiense. Partido recontra liquidado: 5-0.

¿La clave? la jerarquía del puntero. No sólo mediante la experiencia de sus jugadores más experimentados. No sólo en la resolución rápida en cada jugada. Sino también físicamente. La velocidad desplegada a lo largo de los 90 minutos, sumada la fuerza física de los jugadores del equipo muniqués, fueron demasiado para los muchachos del «F95». Los visitantes apenas veían pasar a los potentes protagonistas del encuentro. Ninguna disposición táctica fue suficiente, ya que técnicamente el Bayern fue aplastante. Con León Goretzka como el cerebro del equipo, Thomas Müller como el gran capitán dentro del campo, Gnabry y Coman como los incisivos extremos, y una valla defendida ni más ni menos que por Manuel Neuer, el campeonato parece estar terminado. Por su parte, nuevos talentos como Kimmich, Pavard y Davies (entre otros), dan esperanza acerca de la propagación del buen juego en un futuro.

Fue final 5-0 en el Allianz Arena. Con este resultado, el puntero llegó a los 67 puntos, diez más que su escolta. Mientras que el Fortuna Düsseldorf continúa en puestos de promoción con 27 puntos (el Werder Bremen, su rival directo en zona de descenso directo, ganó su partido y se puso a tan sólo dos puntos de alcanzarlo).