A cielo abierto, el Camionero sacó oro a paladas de Luna y Olavarría. Brilló. Explotó en ofensiva y perforó por doquier a un CADU que padeció demasiado en el sur de la Capital Federal cosechando así su tercera derrota al hilo tras el ascenso a la Primera B Metropolitana. El equipo de Alejandro Nanía goleó por 5 a 1 al de Darío Lema con un resultado que hasta pudo ser más abultado para la escuadra porteña.
Los delanteros de Barracas Central fueron explosivos. Por derecha, por izquierda. El fondo de Defensores Unidos de Zárate la pasó mal durante los 90 minutos. Y adelante, los del norte bonaerense, contaron con ocasiones para convertir pero claramente la diferencia entre un equipo y el otro fue abismal. Tan grande fue la brecha que, al final el primer tiempo, Luciano Romero ya se había asegurado la pelota del cotejo.
La primera dinamita no tardó en activarse. Iban 52 segundos, todavía no estaban los plateístas acomodados en el Claudio «Chiqui» Tapia, y un desborde de Maximiliano Rodríguez por banda derecha le quedó en los pies a Romero. El ex Fénix, frente al arco, sin marca, y en una situación inmejorable, no perdonó a Juan Figueroa. Desde el vamos ya ganaban los de Nanía por 1 a 0.
Fue en el cuarto de hora inicial cuando el Camionero pudo estirar la ventaja. Pero Fernando Valenzuela se engolosinó en una contra, dejó en el camino al arquero y quiso seguir tirando firuletes en vez de asistir o definir. Después lo tuvo nuevamente Romero pero el guardameta llegó una milésima de segundo antes que el atacante pusiera la puntita del botín para mandarla al fondo del arco. A todo esto, el CADU, no reaccionaba.
El hecho de no empezar a bajarle la persiana desde temprano le pasó factura a Barracas Central. Defensores Unidos, tan sólo abajo por un gol, tuvo una ráfaga de llegadas que fueron la única chance de torcer el rumbo de un partido que no tardó en definirse. Pero Elías Gómez se quedó con un certero cabezazo de Maximiliano Carnelutto, con el zapatazo de Facundo Laumann tras una genial final de Javier Velázquez y, más tarde, Héctor Echagüe lo perdió inexplicablemente por arriba del travesaño.
A partir de ahí, todo volvió a ser del dueño de casa. Y a los 36 minutos apareció nuevamente Romero para recibir un cambio de frente y sacar un remate cruzado que se tornó inatajable para Figueroa. Pero no todo terminó en el 2 a 0 ya que, 180 segundos después, el autor de los dos tantos estiró su cuenta personal a un hat-trick con un contragolpe letal donde trasladó la pelota durante casi 50 metros para definir mano a mano con el arquero.
El «Corchito», surgido de la cantera de River y con pasado en Douglas Haig y el fútbol chileno, estaba tan dulce que, antes de irse al descanso intentó convertir el cuarto con una tijera de antología que se fue realmente cerca del palo izquierdo del elenco zarateño. El 3 a 0 con el que marcharon al entretiempo parecía poco para los de Nanía que, en el arranque de la segunda mitad, continuaron con la misma intensidad que en los primeros 45 minutos.
Ni bien comenzó la complementaria lo tuvo Valenzuela. El ex Racing ejecutó un tiro libre con mucha rosca al segundo palo y su tiro se fue apenas desviado. Rápidamente pudo descontar Defensores Unidos con un zapatazo cruzado de Arturo Ordano que besó el poste derecho de Gómez. Hasta que a los 21, Barracas Central consiguió su cuarta diana de la tarde para empezar a ponerle el broche de oro a la tarde.
Romero se disfrazó de asistente y, con una sutileza, dejó a Valenzuela de cara al arco para que pusiera el 4 a 0. Cinco minutos después descontó CADU con un cabezazo de Velázquez pero, el Camionero, tenía más cartuchos para explotar. El dueño de la pelota quiso otra vez hacer un tanto extra y, endulzado, no descargó para Jonatan Morán que estaba solo para empujarla al fondo del arco. Sin embargo, el quinto gritó llegó cuando Figueroa le cometió penal a Matías Olivera y, desde el otro área corrió Gómez para cambiar la pena máxima por gol.
Defensores Unidos volvió a Zárate con algo más duro que una tercera derrota al hilo y la nula cantidad de puntos en la tabla de posiciones. Los errores defensivos le dieron la gran oportunidad a Barracas Central de brillar como el oro, de explotar a sus intrépidos delanteros, y de cantar victoria por vez primera en la temporada con un 5 a 1 que hasta tuvo sabor a poco en Luna y Olavarría.
