ATLANTA: «C» VIENEN LOS GOLES

El Bohemio abrochó a uno de los delanteros de ascenso más codiciados: Luciano Pons. El delantero de 25 años llega procediente de San Miguel, donde convirtió 24 goles en la última temporada de la Primera C y fue una de las figuras de dicho torneo. Anibal Biggeri puede sonreír, consiguió al 9 que buscaba.

Atlanta se prepara de cara a la próxima temporada de la Primera B Metropolitana. El equipo de Villa Crespo se encuentra con la obligación de todos los años de ser protagonista y luchar por el ascenso a la B Nacional. Por tal razón, el DT del Bohemio comenzó a diagramar el equipo con los nuevos refuerzos y sin poder contar con aquellos que deciden buscar su futuro en otra institución.

Uno de los primeros en llegar a su nuevo club fue Federico Guerra, proveniente de Sportivo Italiano, donde no pudo mantener la categoría pero disputo un buen certamen. A su llegada se le sumaron las de Cristián Podestá (llega desde Independiente Rivadavia), Diego Cardozo (compañero de Podestá en la Lepra Mendocina), Ariel Otermin (Deportivo Morón), el arquero Nahuel Losada (Unión de Mar del Plata) y Claudio Verino (Sportivo Belgrano).

Sin embargo, una de las principales urgencias de Biggeri pasaba por conseguir delanteros para su Atlanta 2016. Diego Cardozo fue el primer hombre de ataque en sellar la rúbrica. Horas más tarde, Jonathan López, ex-All Boys, también se sumó al ataque del Bohemio. Y finalmente, Luciano Pons se inclinó por el conjunto de Biggeri por encima de algunas ofertas, como la de Nueva Chicago y Los Andes.

De a poco, el nuevo Atlanta se va armando. El Bohemio busca suplir, con los refuerzos, a las bajas importantes sufridas en este mercado como las de Pablo Aurrecochea, Juan Galeano, Pablo Cortizo, Rodrigo Barucco, Leandro Benítez, Leonardo Talamonti, Matías Quiroga, Julio Serrano, Martín Palisi, Nahuel Fernandes Silva, Emiliano Bonfigli, Diego Martínez y Federico Maraschi, entre algunos otros.

Acerca de Lautaro Castiglioni 4972 Articles
Nació en febrero de 1996 bajo el apodo de "Laucha". En sus jóvenes años se volcó al fútbol y al basket para convertirse en un erudito del periodismo deportivo. Dueño de una pluma intachable y de una madurez envidiable. Su cable a tierra está en Pergamino.