El Vasco Aurrecochea tapó el único penal en la definición desde los doce pasos para Atlanta y eliminó a Comunicaciones en los 16avos de final de la Copa Argentina. Los noventa minutos finalizaron por 1 a 1 pero en los disparos cortos, el bohemio se ganó el pase para jugar en octavos ante Racing, posiblemente en Formoso. El héroe fue el arquero que hizo explotar de felicidad a sus hinchas en un día nublado y lluvioso en el Tomás Adolfo Ducó de Parque Patricios con una fiesta en las tribunas de dos clubes que volvieron a ver un público contrario del otro lado.
Movidito primer tiempo. Los dos tuvieron situaciones para modificar el marcador pero la puntería no fue la correcta para hacerlo. Un ida y vuelta constante que debió terminar con el cero para ambos lados.
Las emociones en las redes llegaron en el complemento. La paridad en el juego la rompería Fabrizio Pedrozo, quien después de un rebote de Fernando Otarola sólo tuvo que empujarla para decretar el 1 a 0 a favor del conjunto de Villa Crespo. A partir de ahí, el cartero fue el protagonista del encuentro y encerró en su campo al azul y amarillo. De tanto intentar, Nicolás Ibañez igualó la historia con un «fusilazo» dentro del área imposible para Aurrecochea. Comu siguió buscando algo más pero no encontró lo esperado y no quedó otra que ir a penales.
La definición desde el punto penal debió ser lo mejor del cotejo. El bohemio y el cartero patearon 12 penales seguidos y no fallaron ni uno. El de Agronomía pudo ganarlo al quedar 5-4 pero sólo tendría esa sola oportunidad para definir. En la séptima ronda, Pablo Aurrecochea se lució, evitó la caída de su arco ante la ejecución de Cattáneo y permitió que Silva definiera la serie con un remate al medio.
Atlanta ya está en octavos de final de Copa Argentina y tendrá que enfrentar a la academia de Diego Cocca con todo lo que significa, reeditando aquella final de la Copa Suecia de 1958 obtenida por el equipo de Villa Crespo. Comunicaciones hizo un gran encuentro y mereció algo más en los noventa minutos pero los penales son una lotería como dice la frase futbolística. Además, el bohemio tuvo una figura -Pablo Aurrecochea- que, en vez de jugar al fútbol, se mandó una de «pelota vasca».