El Bohemio quedó como único líder de su zona pero empató 0 a 0 con un Botellero que, tras un primer tiempo para el olvido, se afirmó en la complementaria y lo tuvo contra las cuerdas sobre el final del pleito a los de Villa Crespo. Pocas emociones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre porteños y mendocinos.
Atlanta tuvo la pelota en el primer capítulo, llegó, exigió apenas a Juan Bolado, pero no marcó y terminó padeciendo. Lejos de mostrar la misma faceta en la segunda mitad, Deportivo Maipú creció con las figuras de Ignacio Antonio y Álvaro Veliez que se transformaron en el motor del elenco cuyano que privó de emociones al líder del grupo.
Los de Walter Erviti manejaron los hilos desde el arranque. Intentaron amenazar con algunas subidas de Facundo Taborda pero las situaciones más claras fueron un zapatazo de Ignacio Colombini que se fue cerca del palo derecho y, tras el intento del ex Racing, un zapatazo de Gabriel Ramírez que se perdió apenas por encima del travesaño.
En la complementaria, el conjunto de Mendoza reaccionó y por primera vez probó los guantes de Juan Francisco Rago. El otrora Bodeguero, probó desde la medialuna a los 5 minutos, y «Pancho» tuvo que revolcarse en el césped para mandar la pelota al córner con la yema de sus dedos. Sobre el final Veliez contó con dos ocasiones claras pero no pudo embocarla con un certero cabezazo y, después, en el descuento, eligió hacer la personal con un remate violento en lugar de abrir el pase donde tenía dos compañeros mejor perfilados para dar el batacazo.
Por como se dio el partido, Atlanta pasó de lamentarse por no ganar y alejarse, a conformarse con el punto en una segunda mitad para el olvido. Deportivo Maipú, con el 0 a 0, aprobó el examen sobre todo por el tenor de su contrincante y por afrontar un compromiso bravo con sus mejores y honestas armas en su regreso a la segunda división del fútbol argentino.
