Arsenal dio el golpe en la Liga Profesional: venció por la mínima diferencia a Boca Juniors con un gol de Joaquín Pombo, rompió la racha de tres victorias seguidas del Xeneize y sumó esperanzas en sus pelea por el descenso.

Gran primera mitad del Arse con trabajo perfecto en la presión y en el ataque para complicar a un Xeneize sin ideas e incómodo. El equipo de Federico Vilar copó la mitad de la cancha y golpeó con un tacazo del defensor central Joaquín Pombo para darle justicia a la etapa inicial.

El conjunto de la Ribera reaccionó con la conducción de Cristian Medina pero solo pateó dos veces al arco con un disparo peligroso de Miguel Merentiel y otro de Sebastián Villa, ambos evitados por Alejandro Medina. La tenencia del balón fue totalmente anecdótica para el elenco dirigido por Jorge Almirón al que le costó un buen funcionamiento colectivo.

El segundo tiempo empezó accidentado para el Xeneize por una jugada revisada por el VAR: una pierna arriba de Marcelo Weigandt que le dio en la cabeza a Joaquín Pombo y el juez Rey Hilfer decidió expulsarlo viendo la jugada en la pantalla a través de la herramienta arbitral. La visita aún así salió en busca del empate retrasando a su rival y tratando de generar peligro aunque sin éxito en los primeros veinte minutos.

Almirón apostó por Luca Langoni y Ezequiel Fernández y le bajó el pulgar a Varela y a Benedetto por un partido deficiente de ambos jugadores. Al club de azul y oro no le resultó para nada fácil entrar al área del Arse a pesar de una leve mejora en el juego por los cambios y menos con las imprecisiones en todos los sectores de la cancha, más allá de dos tiros libres riesgosos de Sebastián Villa.

El tiempo se le escurrió a Boca que fue perdiendo fuerza en el ataque y se quedó con las manos vacías y sin racha de victorias. Arsenal cortó la seguidilla xeneize y sumó tres puntos para seguir con las esperanzas de mantener la categoría a pesar de la dificultad de ese objetivo.