Y sí. Otra vez sobre la hora, San Lorenzo obtuvo el triunfo. Esta vez, en la Paternal, derrotó por 3 a 2 a Argentinos Juniors, en un partido que se le complicó más de la cuenta. Es que el Ciclón había arrancado ganando por 2 a 0 con goles de Matías Caruzzo y Héctor Villalba. Pero EL Bicho reaccionó y lo empató casi sobre el final del segundo tiempo con los goles de Ezequiel Ham y Ezequiel Garré. Sin embargo, ya en tiempo cumplido, Néstor Ortigoza puso el 3 a 2, de penal.
No caben dudas que el tirunfo fue dedicado a Sebastián Torrico. El arquero, y toda su familia está pasando un momento muy delicado, ya que su hijo, recién nacido de forma prematura, se encuentra en estado crítico. A pesar de sus ganas de jugar, y de haber viajado con el plantel, en el vestuario, Edgardo Bauza decidió no incluirlo ni siquiera en el banco de los suplentes.
Antes del arranque, los ex Argentinos, que ahora juegan en la institución de Boedo (Caruzzo, Ortigoza, Juan Ignacio Mercier y Nicolás Blandi) recibieron un reconocimiento por parte de los de La Paternal, además de la ovación de la mayoría de la cancha. Aunque Ortigoza fue el más resistido ya que fue insultado por la mayoría de los plateístas.
Desde el arranque, los de Bauza eran a penas superior, pero esa pequeña diferencia la plasmó rápidamente en el marcador: a los 10 minutos, Caruzzo se encontró con un rebote en el área y con un derechazo venció a Adrián Gabbarini para poner el 1 a 0, en el mismo arco que con la camiseta de Argentinos, le convirtió a Independiente en un triunfo agónico, que lo acercó al título.
El partido en sí, era malo. La pelota iba de un lado para el otro, aunque el Ciclón seguía siendo un poco superior. El Bicho, a penas intentaba con las subidas de Luciano Cabral y de Reinaldo Lenis, pero la defensa azulgrana estaba bien plantada en el campo, y pudo frenar cada avance. Y a los 38, el Ciclón volvió a llegar al gol en su segunda aproximación clara: Emmanuel Más desbordó por izquierda y mandó el centro atrás para que Villalba le rompa el arco a Gabbarini y así, poner el 2 a 0 antes del entretiempo.
En el complemento, Néstor Gorosito (que en las próximas horas podría dejar de ser el DT) movió el banco y mandó a la cancha a Lautaro Rinaldi y a Andrés Franzoia, en busca de una respuesta del equipo. Una respuesta que tardó en llegar, pero que llegó. A los 33, Garré envió un centro, Más y Mario Yepes no pudieron despejar, y Ham, con un bombazo de derecha, venció a José Devecchi y puso el descuento. Pero eso sólo no sería la respuesta: a los 40, la fórmula del primer gol se invirtió. Ham envió un centro que no la pudieron despejar ni Mauro Cetto ni Caruzzo, y Garré, que apareció sólo por atrás remató de zurda para que la pelota se meta en el fondo del arco y conseguir el empate.
Todo indicaba que el Bicho lo iba a dar vuelta. Estaba con todo el apoyo de su gente, con un ánimo por las nubes, pero en frente tuvo un equipo que ante la adversidad se hace aún más fuerte, que no se da por vencido. Es que a los 45, a Joaquín Laso se le escapó una pelota en el área y la recogió Pablo Barrientos, pero el defensor lo bajó al Pitu, y le cometió un claro penal, que Darío Herrera no dudó en sancionar. ¿Y quién más se podría haber hecho cargo de la pena máxima? Y sí, el que nunca falla. El que en estos momentos en que la pelota quema, se hace importante. Ortigoza agarró el balón, y lo colocó en el punto penal. Ante un estadio que lo llenó de insultos, «El Gordo» lo pateó como sabe, y a pesar de que Gabbarini adivinó, Ortigoza puso el 3 a 2, que le dio el triunfo al Ciclón, y la punta del campeonato.
Y así fue como San Lorenzo sumó una nueva victoria. Se mantuvo en lo más alto del torneo. Pero el equipo de Bauza sabe que si quiere salir campeón, no puede volver a cometer los errores que cometió en este encuentró. Porque en este encuentro tuvo 15 minutos fatales, pero en la última jugada pudo ganarlo de «ORTI», y gracias a Orti.
