Casi un millón de personas se acercó al símbolo porteño por excelencia y la fiesta se extendió durante larguísimas horas. A la espera de un feriado que nunca llegó, el asueto podría decretarse el día martes puesto a que mañana celebrará el plantel de la Albiceleste con el pueblo en la Casa Rosada.

Buses y subterráneos interrumpieron sus servicios rumbo al centro para evitar aglomeraciones y disturbios. Una marea de fanáticos pasó de celebrar los penales ante Francia a colmar la Avenida 9 de Julio y Corrientes que, con el correr de los minutos, estalló en cánticos.

Banderas, gorros, pirotecnia. El Obelisco empezó con un show de luces, imágenes de Lionel Messi así como también con mensajes de agradecimiento para la Selección. La fiesta continuará el día lunes de no mediar imponderables como una demora en el arribo del vuelo de la Albiceleste desde Qatar.

Foto: Photo by Marcelo Endelli/Getty Images