New Orleans bailó a domicilio Golden State en el Chase Center. Los Pelicans dieron muestra de su poderío ofensivo, propinándole 141 puntos a los Warriors, quienes quedaron en nada más que 105, teniendo además ocho jugadores con doble dígito de anotaciones.
New Orleans Pelicans dio una nueva muestra de su gran poderío ofensivo y de su deschafatez para plantarse como visitante, destruyendo a Golden State Warriors en el Chase Center y haciéndose de su séptima victoria consecutiva jugando fuera de su casa.
La principal herramienta utilizada por los dirigidos por Willie J. Green fue las rápidas transiciones y el juego colectivo para romper la defensa rival. Desde el comienzo fueron mucho más los Pelicans, tomando una rápida ventaja que fue acrecentándose, teniendo como líderes a Jonás Valanciunas (21 puntos) y Zion Williamsons (19) para establecerse, al cabo de los primeros 12 minutos, al frente por 46-27.
En el segundo periodo, los Warriors buscaron achicar el margen para volver a meterse en partido. Empujados por Mooses Mudey (21), Golden State estuvo cerca de achicar la brecha a simple dígito pero allí fue donde aparecería el buen aporte de CJ MacCollum (14 y 8 asistencias) para devolverle el margen a los suyos y que marchen al descanso arriba por 73-60.
Tras un comienzo donde Golden State se mostró al acecho a la espera del desconcierto rival para acercarse, New Orleans se encargaría de enterrar las ilusiones rivales de manera definitiva. Valanciunas, el mejor de la visita, se hizo con varias anotaciones consecutivas y volvió a establecer más de 20 puntos de diferencia en el marcador entre uno y otro.
Ya en el último periodo fueron varios los que se sumaron a la fiesta ofensiva de los Pelicans. Trey Murphy III (16), Jordan Hawkins (14), Brandon Ingram (13), Herbert Jones (12) y Naji Marshall (12) fueron otros que aportaron su granito para el monstruoso marcador definitivo de 141-105, valiéndole una tremenda victoria a los Pelicans que, así, se hacen de la 6° colocación en la Conferencia Oeste.