Fue un partidazo en Isidro Casanova. Lo ganó Almirante Brown pero lo pudo empatar el Cartero. Los «bloopers» y los golazos salvaron a la Fragata que sólo tuvo momentos de buen fútbol y le alcanzaron para meterse en la discusión de los primeros puestos de la Primera B Metropolitana. El Cartero, que sigue sin ganar en el torneo, mereció mejor suerte aunque los errores defensivos y una tarde para el olvido de su arquero Germán Yacaruso fueron sus «karmas».
De aquí, para allá. De un arco a otro. Jugaron para matarse a goles y hasta se ayudaron entre ellos. El Mirasol comenzó ganando con un verdadero error infantil de Germán Yacaruso: Brian Machuca cabeceó desde cuarenta metros, la pelota picó y le pasó por encima al golero del Cartero ante la presión de Sebastián Penco. Una pifia abrió el encuentro y aún así, la visita salió a buscar el empate y lo consiguió a través de un cabezazo de Jonatan Soria en el área rival. El duelo se emparejó y las situaciones cesaron hasta que el dueño de casa se proyectó por la derecha y Lucas Banegas -defensor del equipo de Agronomía- convirtió en su propia puerta. Fue un duro golpe para el conjunto dirigido por el debutante Fabián Zermatten, que encima recibió el tercero con bombazo desde afuera del área de Ezequiel Melillo para dar por finalizado el primer tiempo.
Las emociones no pararon en el complemento. Comu fue una tromba, manejó todos los hilos del segundo tiempo y encontró el descuento en un cabezazo de Guillermo Pfund. El visitante insistió tanto que hasta tuvo el empate en los pies de Hernán Salazar que remató de pique al césped y el balón terminó por encima del travesaño. Con el rival lanzado al ataque y en los últimos minutos, el local encabezó una contra y Tomás Molina anotó otro golazo para el recuerdo: levantó la cabeza, vio a Yacaruso adelantado y, desde casi la mitad de la cancha, activó un bombazo al 4-2 definitivo.
De todo ocurrió en Casanova. Golazos, bloopers, emociones y suspenso en la goleada de Almirante Brown ante Comunicaciones.
