Lo que parecía ser una fiesta con la vuelta de José Romero y de Darío Stefanatto a Floresta, terminó convirtiéndoseen un verdadero bochorno. Es que All Boys le estaba ganado 4 a 1 a Chacarita con un triplete de Franco Olego y uno de Jonathan López, mientras que Facundo Melivilo había puesto en ventaja al visitante. Rodrigo Aliendro y Melivilo se fueron expulsados en los de San Marín, mientras que Julián Fernández hizo lo propio en el local. Sin embargo, todo terminó en una batalla campal entre un alcanzapelotas, jugadores, dirigentes y periodistas de ambos clubes, y el árbitro no dio garantías para finalizar el partido.
Luego de 700 días, «Pepe» Romero volvía a su segunda casa: retornó al estadio Islas Malvinas. Fue recibido con muchos aplausos por todos los presentes. La dirigencia del Albo sabía que ese no era un partido más, por lo que significaba el retorno de su técnico más exitoso en la historia, y por ser un clásico. Entonces, decidieron vender las camisetas que los jugadores utilizaron.
Ya con el pitido inicial, el «Blanco» salió decidido en busca de darle una alegría a su gente, y casi la consigue con un remate de Franco Mazurek que se estrelló en el travesaño. Chaca, por su parte, comenzó a reaccionar, y en su primera jugada clara (14 minutos), Mellivilo recogió un rebote en el borde del área y sacó un remate fortísimo que hizo inútil la volada de Gastón Losa, y que puso el 1 a 0 a favor de la visita. All Boys, intentaba por todas partes: con centros, por adentro, por afuera. Y casi lo consigue empatar en dos oportunidades: Mazurek, nuevamente, entró al área, logró disparar y vencer a César Taborda, pero el travesaño le dijo que no. Marcos Pirchio tambien tuvo su chance, pero el palo se lo negó. El local ya se estaba resignando, pero a los 43, y tras un centro de Ramiro Leone, Olego le cambió el palo a la trayectoria, y señaló la igualdad con unremate de cabeza perfecto.
En el complemento, la cosa no arrancó bien para la visita, porque al minuto se quedó con 10, por la expulsión de Aliendro. Los de Floresta aprovecharon ese jugador demás para hacerse de la pelota, pero no pudo generar ninguna ocasión clara. Para colmo, Julián Fernández vería la roja a los 10 minutos por doble amarilla.
Hasta los 20 minutos, el trámite era parejo, pero rápidamente, los dirigidos por Romero inclinaron la cancha, y 180 segundos más tarde llegó el 2 a 1, cuando Emmanuel Perea logró sacar un centro desde la izquierda, y el más chiquito, Jonathan López le ganó a su marca ycon un cabezazo de pique al piso anotó su gol. A los 25, llegó la segunda ovación de la tarde nublada: Darío Stefanatto volvía a pisar una cancha tras una grave lesión, en lugar de Mazurek. De ahí en más, fue un monólogo del Albo. A los 33, llegó el tercero: el Julián Fernández de la visita quiso salir jugando, pero se la robó López y envió un centro que iba a ser despejado por Facundo Brambatti, pero este le pifió regalándole el gol a Olego, que marcó con una definició cruzada ante la salida del arquero. El 3 a 1, no fue suficiente, y los hinchas que festejaban desde la tribuna no tuvieron descanso y 120 segundos más tarde tuvieron que gritar el mejor gol de la tarde: se equivocó Chacarita en la salida, y Olego, para coronar su partido soñado, remató y se desvió en Brambatti, haciendo que la pelota se cuele por encima de Taborda, y anotar el 4 a 1.
El partido estaba liquidado, y esto no lo soportó la gente «Funebrera»: primero Melivilo se fue expulsado por una dura patada a Martínez. Y luego, llegaría el bochorno: Gonzalo Rocanieri (jugador de Chaca que no participó del partido), se dirigió atrás del arco de Taborda para increpar a un alcanzapelota por no entregar rápido el balón. Un auxiliar del Albo fue a separar, y Rocanieri le pegó una piña al alcanzapelota. El arquero, ex Estudiantes de La Plata, vio la situación y fue hasta allí, no para separar, sino para seguir peleando. Lo que provocó que se metan todos los jugadores, algunos dirigentes periodistas partidarios, y auxiliares adentro de la cancha. Jorge Baliño, árbitro del encuentro, determinó que no estaban dadas las condiciones para continuar el juego, y decidió suspenderlo.
All Boys volvió al triunfo luego de 7 encuentros, que lo hace salir del fondo de la tabla y quedar con 17 unidades. En los promedios, también se encuentra último. Sin embargo, pareciera que con la vuelta de Pepe Romero, la forma de jugar del equipo es distinta. Pero deberá revalidarlo la semana que viene, cuando viaje al litoral para enfrentar a Guaraní Antonio Franco, en lo que será un partido clave por la permanencia.
Por su parte, los dirigidos por Aníbal Biggeri, sufrieron un duro golpe tras esta goleada, y seguramente va a contar con varias bajas para el próximo encuentro, cuando reciba a Douglas Haig de Pergamino, en San Marín.
