El Albo se comió al Sojero en la tarde de Floresta y respiró aliviado en la zona de los promedios mientras que Villa Dálmine celebró la caída de los de Carlos Casares para treparse a lo más alto de la tabla de posiciones del Nacional B. El conjunto de Ignacio Carlos González goleó 4 a 0 a los de José María Bianco.
Nada de Chaucha y soja. All Boys fue pura carne y vacunó a un Agropecuario que llegaba al Islas Malvinas con tres triunfos en fila. El conjunto de «Nacho» demostró una vez más que dentro de su casa le va bien pero cada vez que sale no puede ni siquiera sumar un empate y, ante semejante irregularidad, cada victoria vale oro.
Arrancó mejor la visita pero no pudo doblegar a Nahuel Losada. Lo tuvo en un cabezazo de Eduardo Casais y un tiro libre de Cristian Llama pero el guardameta supo reaccionar con creces. Antes de la media hora inicial, y en una de las primeras jugadas del encuentro para el local, Joaquín Pontarelli forcejeó con su marca para exigir a Germán Salort. El rebote le quedó a Facundo Castro que de pseudo-palomita mandó la pelota al fondo del arco y abrió la cuenta.
No llegó a reaccionar Agropecuario que recibió otro cachetazo. A los 35 minutos, un desborde de Leandro Barrera encontró a Matías Sandoval por el segundo palo para empujar el esférico hacia la red y marcar el 2 a 0 con el que All Boys parecía imponerse aunque la ventaja no tuviese que ver mucho con el desarrollo del encuentro.
Durante la complementaria, el Sojero jamás tuvo voluntad de empatarlo. Ni el ingreso de Gonzalo Urquijo ni el de Alejandro Aguirre le dieron volumen en ofensiva. Y la cortina para la visita se empezó a bajar cuando a los 26 Martín Giménez tocó sutilmente de frente a Salor para el 3 a 0. Sobre el epílogo, y a solo para decorar el resultado, Castro puso cifras definitivas para desatar una goleada que bajó al puntero y sorprendió no solo a extraños sino también a propios.
All Boys dejó de lado la soja y se mandó un buen asado de domingo para celebrar el 4 a 0 sobre un rival de peso como Agropecuario que perdió la punta del campeonato en la calurosa tarde de Floresta.