Tres victorias al hilo del Albo bajo el mando del eterno José Santos Romero le permitieron despegar al elenco de Floresta que dejó atrás el fondo de la tabla de posiciones para comenzar a olvidarse lentamente del descenso. En el Malvinas Argentias, los porteños derrotaron al Cervecero por 1 a 0 con una gran entrega de ambos elencos.
Se despertó All Boys y ahora propone un fútbol muy difícil para sus rivales. Atorando en la salida, con una defensa férrea, e incluso sabiendo que a pesar de la lesión de su arquero titular en el arranque de la contienda, pudo contar con Nahuel Losada que respondió con creces cuando Quilmes apretaba.
Mariano Pavone fue una jaqueca para el dueño de casa. La experiencia del ex Racing y Vélez pesaba en ofensiva. Sin embargo un otrora Academia, Leandro González, fue quien más peligro llevó para los de Facundo Sava cuando hizo temblar el parante diestro de la retaguardia del Albo. No obstante, los del «Pepe» también iban al frente pero fue recién en el adicionado del capítulo inicial cuando, apurándose en un lateral, encontraron a Jonathan Ferrari pisando el área enemiga para empujar la caprichosa en el primer palo y vulnerar la resistencia de Marcos Ledesma.
En la complementaria, los porteños le cortaron los circuitos a un Cervecero que sacó a sus atacantes que al menos habían insinuado algo en el primer tiempo. Con el correr de las agujas del reloj, y el incesante ida y vuelta, la escuadra de Romero dejó el alma en cada pelota para aferrarse a la tercera victoria consecutiva.
Quilmes, que ganó un sólo partido de los últimos quince, cerró la jornada a dos puntos de la zona del descenso. All Boys logró tomar algo de distancia, triunfó por 1 a 0, y avanza como una Ferrari en un 2020 que le trajo satisfacciones por doquier.
