En el dia que se confirmó el regreso de José Romero como DT de All Boys, Instituto golpeó en Floresta y ganó por 2 a 0 con goles de Pablo Magnin y el juvenil Mateo García. El conjunto Cordobés obtuvo su primer triunfo bajo las ordenes técnicas de Rivoira.

No se viven horas fáciles por el barrio de la ciudad porteña, Floresta; de hecho, en la semana ingresó un nuevo pedido de quiebra a la institución, por parte de Carlos Soto debido a una deuda que mantienen con el jugador. Sin director técnico, con una deuda extremadamente amplia y hundido en la tabla y por consecuencia en los promedios, All Boys recibía a Instituto que tampoco llegaba en las mejores condiciones, pero Hector Rivoira confiaba en revertir la historia.

Mauro Giannini marcó el arranque en un estadio Islas Malvinas cubierto en su 60% aproximadamente. El partido comenzó siendo muy trabado, sobre todo en la mitad de cancha, sin propuestas por parte de los dos equipos. La primera situación sería para el dueño de casa, cuando a la salida de un tiro libre Cristián Gonzalez disparó un remate violento que fue enviado al tiro de esquina por Lucas Hoyos. Sin embargo, la visita pegaría primero cuando al minuto 31 Lucas Magnin quedó cara a cara con Gastón Losa y con un sutil toque por encima abrió el marcador en la fría noche de Floresta. Ganaba Instituto, por 1-0 y los ánimos de los hinchas del Blanco comenzaron a caldearse.

Para colmo, cuando quedaba un minuto de reloj para culminar la primera mitad, en una contra de mucha velocidad, Christian Bernardi definió para establecer el segundo tanto, pero fue anulado -incorrectamente- por el juez asistente. El equipo dirigido interinamente por Nestor Di Benedetto seguía con vida, pero debía replantearse muchas cosas en esos 15 minutos de entretiempo.

Aunque, por desgracia para todos los hinchas del estadio, pocas cosas cambiarían en la etapa complementaria. Apenas un cabezazo de Hernán Rivero contenido por Hoyos en el minuto 8, como una de las pocas llegadas claras. El segundo tiempo fue convirtiéndose lentamente en un monólogo visitante, aprovechando la desesperación del rival y sus falencias defensivas. Sumado a todo esto, Emmanuel Perea vería la tarjeta roja en el minuto 24 por una infantil y tonta falta.

Lentamente, Instituto comenzaba a liquidar el encuentro. Primero buscó con Bernardi, en una jugada personal de número 7, rematando bajo para provocar una buena respuesta de Losa. A los 29, el autor del gol Magnin tuvo su chance por partida doble, primero con un remate contenido por el arquero del Albo, y luego en su rebote, terminando su tiro muy lejos del arco. El equipo del «Chulo» Rivoira atacaba utilizando uno de sus mejores recursos, el contrataque, y por esa vía llegó el tanto definitivo: cuando el tablero electrónico marcaba 45 minutos, Magnin se escapó por el costado izquierdo del terreno de juego y con un centro bajo asistió al joven Mateo Garcia, quien definió con calma y cerró la victoria. Ganó la Gloria de Alta Córdoba, 2-0 para propiciarle otro duro golpe a All Boys.

Con estos 3 puntos, Instituto volvió a sonreir y ahora tiene 16 unidades en misma cantidad de partidos jugados. Rivoira sabe que aún queda mucho por trabajar, pero este es el camino que su equipo debe tomar. Por su lado, All Boys quedo en el anteúltimo lugar, con solo 14 puntos y en descenso directo parcialmente. Para fortuna del conjunto Blanco, se confirmo la vuelta de su salvador, de Pepe Romero. Todo el pueblo del Albo confía en ese hombre, en José, para poder cambiarle la cara a un equipo sin respuesta y confundido.