Todas las miradas se posaban en un equipo que supo ser furor dentro de la Alemania Oriental pero que, tras la reunificación, jamás volvió a ver el brillo de la elite germana. El 0 a 0 del domingo pasado condenó al histórico Carl Zeiss Jena a un nuevo descenso a lo que sería la cuarta división del fútbol teutón.
La Regionalliga, una especial del extinguido Federal B, será el nuevo hogar para un club con una buena cantidad de socios y con ricas páginas en el deporte europeo. Tricampeón de la DDR-Oberliga, el certamen de Primera División del costado este cuando todavía estaba el Muro de Berlín, su fama entró en declibe una vez que la enorme muralla fue derribada.
La fundación de este club fue en 1903 con el furor que ya tenía la empresa óptica Carl Zeiss en la ciudad de Jena. Ambos transitaron de la mano desde muy temprano para que los obreros de dicha firma pudiesen recrearse tal como sucedía en varios clubes a nivel mundial. El deporte empezó a ser necesario en los empleados y qué mejor que tenerlos cerca y contentos aprovechando el auge de los productos que producían.
La industria de lentes no mermó su crecimiento a diferencia de la entidad futbolística. En la actualidad Zeiss vende sus materiales a Google Earth y hasta aportar lo suyo a las cámaras de los celulares Nokia. Sin embargo, en el último tiempo, la mirada de los empresarios no estuvo puesta en el deporte y así le fue a un club que fue muy reconocido entre la década del sesenta y finales de los ochenta.
Campeones de Alemania Democrática en la temporada 1979/80 de la FDGB Pókal, la versión de la Copa Argentina pero del costado oriental, tuvieron la oportunidad de mostrarse en Europa cuando la UEFA organizaba un torneo anual con todos los ganadores de ese tipo de certámenes de cada país. Así fue como en el camino dejaron a la poderosa Roma de Italia, al Valencia de España, al Newport County de Gales, al Benfica de Portugal, y perdieron la final con el Dynamo Tbilisi de la Unión Soviética.
Con el muro dividiendo un país, el Carl Zeiss Jena, formador de grandes jugadores como el ex arquero de la Selección, Robert Enke, supo ganar tres títulos locales de aquella Primera Divisón en 1963, 1968 y 1970. Después de la reunificación, jamás volvió a codearse con elencos de la elite germana. Y el domingo sufrió el descenso a las ligas regionales. La cuarta categoría esperará otra vez a un histórico que ya veía venir su fracaso cuando la óptica dejó de echarle el ojo.
